Quiero saber si soy especial...
No te necesito en mi vida.
Es bueno saberlo pensé que tratarías de no dejarme ir, pero creo que soy menos de lo que pensé para el gran Taekwoon.
—Vaya Taekwoon es raro verte por aquí— se escuchó desde una esquina del lugar.
—R-Ravi ssi — musito nervioso.
—¿Esta mi hermana en el bar? —pregunto mirando tal escena el pelo castaño, volteando su mirada para encontrarla con la del moreno —Hey, gracias por detener a este chico — dijo mientras agarraba al mayor alejándolo de Leo con una delicadeza impresionante—. No puedo dejarte escapar tan rápido — levanto su pulgar, tocándolo desde la barbilla hasta el cuello.
—¿Lo conoces? —
—Pretendo hacerlo ahora mismo , pero no te diré ya que son mis cosas personales.
El sitio se quedó en total silencio, la tensión que existía entre las 3 personas que lo habitaban se podría cortar con el filo de un cuchillo. Hakyeon trataba de salirse del abrazo en el cual se encontraba cautivo... sin éxito. No podía fijar la mirada en nada más que el suelo que pisaba.
—Déjame —con un tono suave y calmado Hakyeon le pide al peli castaño— Para que podamos irnos.
—¡Ahí! De eso hablaba. Vamos ya antes de que lo haga aquí —
Taekwoon sabe que Hakyeon no es el tipo de chico que esta con cualquiera. Él se ama demasiado para acostarse con un tipo que acabo de conocer... estaba seguro de eso.
—Sí. Me voy entonces.
Esperaba que fuera a salvarlo, pero que tonto podía llegar a ser una persona enamorada. Leo acababa de botarlo como muchas veces lo había hecho en el pasado. Lo dejo irse solo.
Solo.
Pasadas las 11 de la noche salían unos jóvenes tomándose de las manos, uno con una sonrisa y el otro incomodo por la cercanía en la que se encontraban.
—Me debes un deseo.
— ¿Ah? —levanto el rostro
—Te salve de ese idiota —paro por un segundo—. No puedo creer que te guste ese bastardo de mierda.
—¿Cómo sabes?
—Ya te había dicho que te he estado vigilando Hakyeon. Se casi todo de ti.
—Eres un acosador entonces.
—Pues... puedes tacharme así, pero la verdad solo me gusta informarme de lo que me interesa. ¿Es eso tan extraño?
—Para mí sí.
— ¿Es que nadie puede enamorarse de ti? ¿Tan poquito vales N?
El moreno se sintió como un idiota. Estaba hablando de cosas sin sentido con un completo desconocido. Lo miro molesto y sin necesidad de hablar se alejó del lado del pelo castaño.
—No tiene que ser así. De igual forma te encontrare y te haré el hombre más feliz —suspiro y rió—Amate y podre amarte.
Se fue alejando el moreno por la oscura calle.
Con sus manos formando puños y una sonrisa fingida Leo se recargaba en el mural cerca al bar. Alguien estaba tratando de quitarle su juguete favorito y eso no lo hacía para nada feliz.
AMENME XD
Okay lamento la tardanza y lo corto del capitulo, pero lo intente. Comenten y manden amor.
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