Enamorada de un Fantasma

Parte 1: Muerte de un ser querido, Y ahora... ¿Qué hago?

Y aquí me encuentro, sola, en mi habitacion, llorando... Nada pudo salir peor, todo estaba planeado... ¿Qué hice mal? ¿Qué salió mal? Aun no lo sé... Pero debo averiguarlo... Debo rebuscar en mis recuerdos, algo que me diga que fue lo que salio mal... Aun no lo logro...

-¿Por qué estás triste?-Lo vi, ¡Era él!

-Pero... ¿Cómo?... ¿Qué?... ¿Cómo lograste llegar acá?-Pregunté sentandome en mi cama, la cual hizo un par de chirridos por el tiempo...

-Nunca me fui...-dijo sonriendo.

-¿De qué hablas? Si yo te vi morir...

-Ah, eso...-agachó su cabeza.

Ante ese gesto, miles de dudas invadieron mi cabeza... ¿Acaso si murió? ¿O éste individuo frente a mi es él? ¿Nunca le dispararon?...

-Dime...-suplique.

-¿Acaso te arrepentirás si te digo que si morí?.

¿Cómo es posible que muera y esta conmigo, aquí a mi lado?

-Entonces, si falleciste... ¿Eres un fantasma?

-Si, eso creo...

Solo para confirmarlo, intento levitar... y lo logró...

*Unas horas antes*

Steve es mi mejor amigo, nos conocemos desde primaria, es de esos chicos que nunca te dejara... Solo hay un problema... Creo que me estoy enamorando... Así que hoy planeo decirselo, no será fácil pero como dicen "Hay que arriesgar para ganar..."

-¡Enana!-gritaron en la puerta.

-¡Voy!-grite mientras terminaba de hacer una cola de caballo con mi cabello enmarañado. Llegue a la puerta y abri.

-¡Hola!-dije alegre

-Hola-respondió sonriendo-¿Nos vamos?

-¿A que te refieres?-pregunte extrañada ya que, según yo, nos quedaríamos en casa.

-¿Recuerdas aquellos tiempos en los que robabamos mamones del jardín del señor Robinsson?-se recostó en el marco de la puerta.

-Pues... si-dije con duda.

-Hoy haremos algo similar...-Hice una mueca en señal de duda-Retarda-sonrió-Solo sigueme...

Despegó su anatomía de la puerta y comenzó a caminar...

-Ya vengo...

Corrí a mi habitación y tome mi celular, las llaves de la casa,

ya que no se a que hora llegará mamá, y solté la coleta. Llegue a la puerta y ahi estaba con su celular en mano, no se si es su forma de ser o su físico pero algo me atrae... Es extraño...

-¿Listo?-dije mientras se cerraba la puerta.

Subimos al auto, no se hacia donde nos dirigimos, pero si es con Steve, no importa, ademas, si vamos a "robar", de seguro sera un lugar silencioso lo que me ayudará para decirle lo que siento.

De repente, el auto se detiene, no puedo ver nada ya que los vidrios son polarizados, antes de bajarse, me pide que me quede acá, le hice caso y me quedé en el auto. Tras el polarizado, logré ver dos sombras, supuse una era la de él y la otra, pues de un extraño. Veo que una de ellas se aleja de la conversación y se acerca a la ventanilla, me pide que la baje y así lo hice... Era él.

-Quédate aquí, ya regreso, no te asustes, mi amigo se quedará por acá por si algo sucede...

Agite mi cabeza en señal de aceptación y lo vi alejarse, era una casa grande, al parecer de los tipicos ricachones, escaló la cerca y desapareció entre árboles y arbustos. ¿Qué vas a hacer Steve? No hagas lo que creo que harás... Dime que no eres ladrón Steve... Esto no puede ser verdad... Pero... ¿Que tiene de malo? Le esta robando a alguien que tiene mucho... No le hara falta... Supongo... Comencé a juguetear con mis dedos, ya habian pasado más o menos 15 minutos y la ansiedad me estaba matando, mire hacia los arbustos con la esperanza de verlo... Una sombra salió de los arbustos, abri más mis ojos, y lo vi, corría, parecía pálido, me comencé a asustar, vi a su amigo correr riendo hacia su auto y a Steve subir al auto en el que me encontraba, quien también reía... Mire despistadamente por la ventanilla del auto y vi a un hombre, rasgos faciales que desprendían odio y enojo, lo que vi en sus manos era un arma, esta vez si me asuste, su ropa parecía de vagabundo, el portón lo detuvo y no pudo llegar a los autos, de repente apunto su arma hacia nosotros, pero no disparó. Su amigo aceleró, por lo que Steve hizo lo mismo.