El mundo es tan pequeño...

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Muchas veces una persona no se percata que puede toparse de entre miles de personas, a una en especial, aquella en la que piensas que... Solo es "coincidencia", pero, en algunos casos creó que es porque el destino los quiere juntos.

Mi nombre es Alexander, bueno, aunque en realidad me agrada más Alex, puesto que, es más corto y simple. El día de hoy es mi primer día en la Facultad de arquitectura, y realmente me siento muy nervioso, aunque, bueno, ya había venido a inscribirme, a presentar el examen y al final por los resultados... Creo que hago drama por nada.

[Se escucha la voz del conductor]
—Próxima estación Universidad, favor de acercarse a las puertas y prepararse para salir, gracias por su atención.

—Hum... Creó que aquí bajare — Me levante de mi asiento y me dirigí hacia la puerta pero, en ese momento, justo antes de llegar a la estación, pude ver a un chico realmente lindo, ojos azules, cabello castaño, portaba unos enormes auriculares y al parecer era estudiante.

Al observarlo por un breve momento, aquel chico se dio cuenta de mi mirada y giro sorprendido. De la misma manera me gire y salí en cuanto abrieron las puertas bastante apenado.

Ya que iba a tener un día bastante largo decidí en visitar la cafetería de la Facultad.

[Dentro de la cafetería]
—Mmm... Antes de entrar a clases beberé algo de café , es muy temprano y necesitó estar más que despierto en mi primer día.

—Disculpa, ¿tienes cambio?— Me di la vuelta y me sorprendió ver a que chico nuevamente, tome lo que encontré en mi cartera y se lo cambie.— ¡¿Disculpa?! ¡Oh! Si, toma.
—¡Wow! De verdad muchas gracias— Respondió con una linda sonrisa.

... Al ver su sonrisa, respondí de igual manera mientras lo veía marcharse, y por alguna razón no podía dejar de temblar. Realmente, me sentía embobado. Después de unos minutos reaccioné y compré mi café de inmediato, estaba perdiendo mucho tiempo y no podía llegar tarde a clases.

[Dentro del salón de clases]
Al llegar al salón aun no podía dejar de pensar en aquel chico por alguna razón, pensé que quizá en cuanto comiencen las clases se me iba a  pasar. Y de la nada un leve golpe en mi espalda me asusto, me di la vuelta y era ese chico nuevamente.

—Vaya, estaremos en el mismo grupo— Dijo con mucha alegría, como si me conociera de tiempo.
—¿Qué? Tienes que estar bromeando—Susurré.
—¿Disculpa?
—No, no... Nada, entremos— Respondí con una sonrisa.
—Claro—Me sonrió de la misma manera.

~¿Casualidad?~
Esto, ya se torno raro...

Al inicio de la clase trate de poner toda la atención al nuevo sistema, pero no dejaba de pensar en ese chico, aunque bueno, ni siquiera sabía su nombre.

—Hagamos una actividad divertida— El maestro se coloco en el centro y se dirigió directamente.
—¿Qué tipo de actividad?— Quizé preguntar.
—Como no los conozco y al parecer estaremos aquí un largo tiempo, debemos saber nuestros nombres, así que, como somos muy originales, comiencen a presentarse.

...Porque siento que esto es mi culpa...

—Comencemos contigo— Señalo a aquel chico y este se puso de pie.
—Sí, enseguida... ¡Hola! Mucho gusto mi nombre es Nicolás, y tengo 19 años de edad, no vivo cerca de aquí así que, quizá por eso no conozca a nadie de alguna preparatoria.

... Nicolas... Que lindo nombre.

—Muchas gracias, ahora tu, cuenta nos quien eres— De la misma manera me señalo y me levante igual.

... Que irónico, hasta pareciera que nos estábamos presentando a propósito.

—Soy Alexander y tengo 18 años de edad, me gusta mucho dibujar, por eso estoy aquí, además de como todos quiero cumplir mi sueño.— Al terminar esa ultima frase aquel chico volteo a verme bastante interesado.
—Bueno, muchas gracias, continuemos.

Después de terminar todas las presentaciones continuo la clase hasta que dio termino y salimos a comer.

—¡Hola¡—Escuche detrás de mi.
—¿Oh? Hola— Se trataba de Nicolás
—Hum... ¿Estas ocupado?
—No, para nada. ¿Qué sucede?
—Bueno, pensaba hacer al menos un amigo.
—¿Amigo? ¡Wow! Este, si claro. Me agradaría mucho— Lo mire directamente y solo podía sonreír.
—¡Increíble! Me alegra tener a un amigo en mi primer día— Me sonrió de la misma manera.
—Pues, entonces creo que compartimos el mismo sentimiento.

Ambos nos sonreímos y comenzamos a caminar y conocernos un poco más, aun creía que era demasiada coincidencia, pero eso no importaba pues, solo quería pasar el tiempo con el.

—Así, que ¿te gusta mucho la música?— Preguntó.
—Sí, me encanta, realmente sin música mi vida no cobra sentido, es como otra pequeña manera de llenar de color este mundo.
—Hum... Je, je —Sonrió dulcemente—
Realmente, tienes una buena forma de ver las cosas, eso me agrada.

... Este chico logra que mis piernas comiencen a temblar...

—¿Interrumpo?— Intervino una voz bastante tosca.
—¿Interrumpir?— Me gire y mire directamente a aquel chico misterioso—Tú... ¿quien eres?
—Hum... ¿por qué tendría que decirte?—Me ignoró por completo y se giro con Nicolás.
— Nico, ¿estas listo?, vamos se hará más tarde.
—¿Oh...? Steve, no tienes que ser tan tosco.

... Steve...

—¡Ja! Como sea, ¿seguirás perdiendo tiempo con este tipo?— Se veía bastante molesto.
—¿Tipo? Oye, mi nombre es...
—No te lo pregunte— Me interrumpio bruscamente.
—¡Basta! No tienes que ser tan grosero, ¿Por qué te estas portando así?

Me defendió...

—Alex, disculpa, tengo que retirarme, te veré en clase mañana. Y perdón, por su actitud.
—No te disculpes, se distinguir de quien tiene o no modales.
—¿Qué quisiste decirme idiota?
—Nada— Lo ignoré de la misma forma que él y lo deje hablando sólo.
—¡Ya...! Bueno, nos vemos luego— Se despidio dulcemente y se fue junto con aquel chico.

No podía creer que, de un momento tan dulce, ese tipo lo convirtió en uno muy amargo. Después, de las clases fui directo a mi trabajo de medio tiempo. El karaoke:" Hazte brillar"
Y de inmediato comencé con mis deberes. Todo iba muy bien hasta que...

Por la puerta de cristal del lugar, se podía ver a lo lejos, a Nicolás y a su amiguito... Steve.

—Disculpe, disculpe—Gritaba algo agitado.
—¿Si? ¿En qué puedo ayudarles?
—Em... Si, ¿tiene mesa disponible?
—Sí, por supuesto, adelante— No lo pensó dos veces y gritó.
—"¡Alex!" ¡ven a atender!—
—Enseguida...— Gritaba entre dientes.
—¿Se les ofrece algo?
—¡Ja!— Gritó Steve al verme —Vaya, vaya, con que trabajas de sirviente... Perdón, mesero—Me escaneo de pies a cabeza y no dudo dos veces en reírse de mi.
—Nico, ¿puedo ayudarte?
—¡Wow! Realmente, no tenia idea de que trabajaras aquí, es mucha...

...¿Coincidencia?...

—Sí, el mundo es muy pequeño— Le respondí con una sonrisa.
—Sí, al parecer si ¡ja, ja, ja!

~Su risa era tan linda~

—Tráeme una limonada— Decía Steve  con mucha exigencia.
—¿Oh? Sí, enseguida— Me dirigí a la barra y tome una de las bebidas ya puestas en ella.
...
...
...
—Toma, que la disfrutes, ¿se les ofrece algo más?
—No, no esta bien, muchas gracias Alex— Me respondió Nicolás con una linda sonrisa.
—Llámenme si, necesitan algo.
—Ten... Toma ya termine.
—Oh... Claro— Al momento de darme la vuelta Steve metió el pie entre mis piernas y tropecé, la charola callo al suelo, y mis manos encima de ellos.

—¡Aggg!—Gritaba de dolor.
—¿Estas bien?—Gritó Nico preocupado, y se abalanzó para ayudarme.
—Sí, creó... Creó que si—Al darme cuenta tenia algunos vidrios pequeños clavados en las palmas de las manos.
—¡Agg!¡ Lo hiciste a propósito!
—¿Te diste cuenta? Vaya no eres como pensaba que eras.
—¿Qué dices?
—Nada, solo que se diferenciar de quien merece estar en la mugre del suelo y quien en la comodidad de un rey— Comenzó a reírse sin importar que me hubiese pasado.

... Las casualidades son cosas nuevas para mi, cosas que te traen sorpresas buenas, pero entre esas sorpresas, puede llegar una muy mala. Una rosa negra con espinas que solo esta para hacerte daño...

Porqué sí, es verdad... El mundo es muy pequeño.

"No pares de soñar..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora