"No pares de soñar..."

Despues de la tormenta, hay un arcoiris

—¡¿Qué te pasa?!— Le grite con fuerza. Con una mirada fría y sínica solo soltó una risa y no contesto nada.

Y justo en ese momento de ira solo escuche...
—¿Estas bien? ¿Puedes levantarte?—Nicolás se acercó bastante preocupado, esperando que estuviera bien.

En ese momento mis ojos automáticamente se dirigieron a él.

—S-Si... Solo son unas heridas pequeñas— Mentía obviamente me dolían horrible las manos y me ponía más nervioso que estuvieran llenas de sangre.

—¡No tuviste porque comportarte así!
Alexander no te ha hecho nada malo.— Nicolás se dirigió hacia Steve, bastante enojado.

—¿Qué dices? Yo solo quise bromear un poco, no creí que fuera a lastimarse de esa forma—  Alardeaba con cinismo.

—Entonces... Por lo menos deberías disculparte.
—¡Ja! Estas demente, ya te dije que no fue para tanto.— Se cruzó de brazos y le volteo los ojos
—¡Basta!— Los interrumpi en plena discusión.—En realidad, no fue tan grave. Estoy bien, muchas gracias Nicolás y disculpen las molestias no quise arruinar su noche.

—A-Alex—Tartamudeo bastante serio.
—Disfruten el resto de la noche, con su permiso.— Me di la vuelta, me aguante toda la ira que tenia dentro y seguí hacia el sanitario.

... Mientras lavaba mis manos, podía sentir gota por gota como caían lágrimas de mis ojos y por más que trataba de superarlo , la rabia me consumía y la impotencia me revolvía el estomago.

—¡Maldita sea!— Grité.
—Debí... Debí haberme defendido. Debí haberlo puesto en su lugar... ¿Por qué siempre tengo que ser tan cobarde?

Después de descargar mi ira frente a mi reflejo salí del baño y continúe con mi trabajo. Ellos seguían en la misma mesa, pero creo que para nada se la estaban pasando bien. Me sentía mal porque Nicolás no tenia la culpa de nada y aun así, esta en una situación muy incomoda.

—¡Alex! Podrías atender a los jovenes de hace un rato, parece ser que tienen algo que decirte.
—¡Sí! Enseguida— Le conteste a mi jefe.
...
—¿Se les ofrece algo más?— Dije tembloroso.

—Queria disculparme contigo, Nicolás tenia razón no debí comportarme de esa manera.— Steve estaba de pie, mostrándome un rostro totalmente diferente.

Algo de hipocresía notaba entre cada verso que decía, pero no me importo, creía saber porque lo hacia así, que solo acepte su disculpa.

—No te preocupes, realmente no fue tan grave, que sigan disfrutando de su noche— Ese realmente fue el momento más incómodo de mi vida.

—Vez te dije que era amable.—Decía Nicolás ya más calmado.
—Sí, lo digas, lo que realmente me importaba era que la noche no fuera tan incómoda.
—Aún así, te disculpaste, y estoy orgulloso de ello.—Le sonrió dulcemente.
—Solo porque eres mi mejor amigo.

Esos dos realmente se llevan muy bien,y verlos juntos me hacia pensar que yo jamás podria acercarme tanto a Nicolás, realmente me da algo de envidia ese chico.

Al día siguiente...

Toda la noche trate de olvidarme de todo lo ocurrido pero ni soñando me dejo en paz todo eso... Me gire un poco  mire la hora en el despertador, ya era algo tarde.

—Son las 9:30 am. Creó que debería empezar a alistarme.

En ese momento, sonó mi celular y al parecer era un número desconocido.

[Llamada entrante]
—¿B-Bueno?¿Quien habla?

—¡Alex! ¡Buenos días!

—B-Buenos días—Conteste con mucha confusión.