Número desconocido

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Dos clases después, ya toca el descanso que es de media hora. Jade y yo nos dirigimos hacia la cafetería, la cual es bastante amplia.

Brian está en una mesa junto a sus dos amigos, se les puede llamar el tridente, "Los intocables" pero tampoco es que dieran miedo, bueno a mí si, su mirada es intimidante inclusive su cuerpo y altura.

Cogemos una bandeja y opto por una hamburguesa mediana con patatas y un zumo de manzana.

It's so perfect.

Me siento en una mesa apartada con mi amiga, sí, somos un grupo muy reducido, pero mi mejor amigo que es West forma parte del tridente. A veces se sienta en otra mesa junto a Brian y Lyon y otras conmigo, nos conocimos por casualidad cuando éramos pequeños en un cumpleaños desde entonces hemos sido mejores amigos; tenemos tanta confianza que no me da vergüenza cambiarme delante suya, estar en ropa interior, lo mismo pasa con él, han llegado creer que somos novio pero no. Es como el hermano listo que nunca tuve, Elliot... Es Elliot.

Cuando me siento, provocando un estruendo al apartar la silla, West y Lyon se giran para nuestra mesa, Brian no lo hace.

Qué raro, pasa de mi.

West me dedica una sonrisa y arruga la cara como señal de asco hacia mi, yo imito su gesto y nos empezamos a reír silenciosamente como si fuésemos niños pequeños.
No entiendo cómo le pueden tener miedo a West si es una cosa muy adorable y sexi ¿Para qué mentir? Es sexi, muy, demasiado sexi.

Dejamos de mirarnos y cada cual empieza a comer de su comida, Jade me cuenta cómo ha sido estas 3 horas en este infierno, al parecer le ha ido bien.

De repente la mesa, de los jugadores de Rugby se giran y comienzan a mirarnos. Jade y yo alzamos una ceja, como si estuviésemos coordinadas, entonces Jared -el capitán del equipo de Rugby y Andrew- el coocapitan del equipo nos sonríen, debo recalcar que Jared me lleva acosando desde primaria y su maldito amigo Andrew está obsesionado con Jade, de tal modo que una vez entró a su habitación sin su permiso.

Básicamente tú haces lo mismo con Brian.

Pero no hablamos de mi, ¿verdad?

Jade y yo dejamos de mirar a esos adonis raros, para volver a comer, ellos son más raros que nosotras y eso es bastante difícil.

Acaba la hora de descanso y volvemos a la clase, ahora toca música.

—Hoy  es el primer día de instituto, la vuelta a la rutina, pero no por eso tendréis una clase "light". Quiero que me toquéis para la siguiente clase, alguna partitura algún músico que queráis. Podéis empezar a pensar en el compositor y la obra, podéis encontrarlo en la página 189 del libro — después de su charla motivadora -nótese el sarcasmo- se sienta.

Abro el libro y no me concentro en nada, luego en casa lo miro, en cambio Jade está concentrada mirando todo con atención.

En mi instituto música se divide en cuatro grupos:

-Los que quieren aprender a tocar el piano.
-Los de la guitarra.
-Los de canto.
-Los de diversidad, (a ellos les enseñan todos los instrumentos que ellos quieran)

                    (...............................)

Ahora estoy en casa tumbada en mi cama, escuchando música, sonaba mama said de Luckas Graham, enamorada de esta canción.

Saco los auriculares de la oreja y me decido por mirar las redes sociales, nada importante, menos una cosa, un mensaje, lo abro y pone:
            Número desconocido (18:43)
                Te quiero

Apuesto que es Jared, él es un acosador profesional.

Apago la pantalla del móvil y me dirijo hacia el balcón de mi habitación, sentándome en la silla de playa que tengo allí.

Cierro los ojos sintiendo como el viento azota contra mi cara, escucho un chirrido, abro los ojos y me encuentro a Brian en su balcón encendiendo un cigarrillo.

-—A veces creo que intentas llamar mi atención -—digo sonriendo de lado.

Me mira y luego le da una calada.

—Responde, sin vergüenza.

-—Eres muy cansina cuando te lo propones, niña.

—¿Por qué fumas?

—Para ser miss universo —dice con sarcasmo—¿Tú qué crees niña?

—No sé, esta es una de las pocas veces que dignas a hablar conmigo sin pasar de mí —digo seria.

El bufa, apagando el cigarrillo en un cenicero, para luego mirarme y susurrar   
"Niña" entrando a su habitación de nuevo.

Otro nuevo apodo, aunque me parece a mí que este durará mucho.

Eres Mío,imbécil.  *CORRIGIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora