Mi mundo se va a desmoronar

231 15 3
                                    

Os recomiendo leer el capítulo con la música puesta .



Al levantarme sólo me vino a la cabeza una cosa, ¿por qué ayer estaba tan... salida?  Entiendo que Brian está para comérselo, pero ayer parecía otra persona.

Apoyé los codos sobre la cama para levantarme pero no podía, sentía una presión en mi cintura.

Era la mano Brian, pensé que se había ido ya. Para mí es nuevo amanecer y que él aún siga aquí.

—Whittaker, no puedes tener contacto no necesario conmigo —le susurré a la oreja.

—Esto empezaba a partir de las diez y son las.... — miró mi reloj digital— 9:47.

—Bueno vale, pero déjame ir a desayunar.

—No —cogió de mi cintura y me pegó a él —, estos trece minutos que quedan, tú vas a estar conmigo.

Empecé a moverme como una lombriz debajo de él para que me soltara, pero no lo conseguí .

—Si sigues así despertarás a mini Brian, ¿no querrás eso, no?, ¿o sí?

Sentí el calor por mis mejillas, de seguro parezco un tomate de lo ruborizada que estoy.
Intenté por última vez zafarme de su agarre, pero él rodeó mis caderas con sus largas piernas, y sus manos en mis cintura, y acercando sus labios en mi oído me dijo :

—zanahoria, tranquilízate — me entró una corriente por su cercanía, ¿me acababa de poner un nuevo mote?

Iba a responderle pero noté su cabeza en mi hombro y como su respiración cada vez se hacía más profunda.

Se había quedado dormido, otra vez, intenté zafarme de él lentamente, sin que se diera cuenta, pero con el mínimo movimiento me apretaba más junto a él; no me quedó de otra que esperar hasta que dieran las 10:00.

               9:51

               9:56

               9:59

—Vamos Brian, levántate, ya son las 10:00.

Entreabrió los ojos y se separó de mí, miró el reloj que estaba en mi mesita de noche y me miró con una mirada de acusación.

—Aún queda un minuto zanahoria —dijo con la voz ronca .

Negué con la cabeza.

—Quedan 27 segundos, 26, 25...

—Vale, ya te entendí, quieres que me vaya —me reí en bajito.

Se levantó de mi cama y se dirigió hacia mi balcón.

—Hasta dentro de poco —antes de cruzar hacia su balcón me dio un beso fugaz, tan fugaz que no me hubiese dado cuenta si no hubiese sentido esa electricidad tan característica que siento cada vez que me besa.


Salí de mi habitación lentamente y encontré a mi madre en el sofá del salón, mirando la televisión  fijamente sin despegar la vista de esta; pero la televisión estaba apagada.

Algo iba mal.

—Mamá, ¿te pasa algo?

Me miró y en sus ojos sólo veía dolor, tristeza, tenía unas ojeras increíbles y estaba demacrada, esta no era mi madre. Mi madre era una persona muy alegre, obsesionada con el orden y con arreglar cualquier desorden, siempre inventando nuevos platos de comida debido a su deleite por la cocina y le encantaba construir artilugios que parecía que nos querían matar.

Me siento mala hija, mientras su mundo se desmoronaba yo estaba en cualquier sitio menos con ella.

—Nada —me regaló una de esas sonrisas que decían, nada va bien.

La abracé, me envolvió en sus cálidos brazos, poco a poco empecé a escuchar sollozos y lagrimas mojando mi hombro desnudo.

—Tranquila mamá, no llores, tranquila.

—N-necesito  que llames a tu hermano, necesito d-decíos  algo — respondió más calmada, pero seguían saliendo lágrimas y estaba hipando.

Le di un beso en la frente y subí escaleras arriba.

Soy la reencarnación de Flash.

Toqué con mis nudillos esperando a que abriera la puerta, pero no.

—¡Elliot, Elliot!

Maldito dormilón, abrí la puerta y tenía una postura muy extraña, sus piernas formaban un cuatro deforme y tenía el brazo izquierda por encima de la cabeza y el brazo derecho debajo de la espalda en forma de... No sé que era eso, la boca estaba entreabierta y de esta salía baba.

Tenía que hacerle una foto. Fui corriendo a por mi teléfono en mi habitación y le hice una foto.

—¡Despierta dormilón! —grité en su oreja.

—¡AAAHHH! —le salió un grito bastante afeminado — ¡Qué te pasa niña malcriada ! —dijo furioso.

Yo sólo podía reírme, pero me acordé para qué lo busqué y me tranquilicé.

—Mamá está fatal, quiere hablar con nosotros, así que mueve ese culo.

Salí de su habitación y mi hermano me siguió detrás.

—¿Qué te pasa mamá? —preguntó Elliot.

—Estos días me empecé a encontrar mal y fui al médico.... El doctor no pudo creer como no me di cuenta antes pero...

Se calló por unos segundos, estaba rezando que dijera que está embarazada y que no sea algo grave.

—Tengo leucemia mieloide aguda y está muy avanzada, el doctor dice q-que me que quedan —mi madre empezó a llorar fuertemente y desde ese instante sabía que mi mundo también se iba a desmoronar — unos meses o como mucho un año de v-vida.

En ese instante mis piernas flaquearon y me caí al suelo de rodillas, no podía ser, no, no, esto era una broma, es un sueño, es una puta pesadilla, por favor, no.

No paraba de llorar, golpeando el suelo como una loca desquiciada, desde ese momento supe que muchas cosas iban a cambiar.






Qué pena lo de la madre de Jally y Elliot 😪

Eres Mío,imbécil.  *CORRIGIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora