Lienzo el camino de tus labios carmesí.
Transitando el determinado espacio de los míos, te perdí.
Ayer color rosado,
se pegaron los amaneceres en tus pupilas,
y más nunca fueron visto los niños que jugaban en el jardín.
Mataste el alba con tu lujuria,
y con tus manos deformaste el mar,
supiste cada mañana fugarte y jugaste,
al escapar.
Suenan los himnos de las patrias muertas,
y en tu ciudad conquistada, me besaste,
Toque de queda.
Se guardó la ciudad y tú permaneces por la calle,
jugando a morir.
Corazón atómico, no bailes más así...
Escríbeme en tu poesía de entalpía,
y déjame ser piel,
moribunda, de tí.
D.G.A