Estigma hay en tu boca,
intensidad en tus manos con lo que tocas.
Al arte, obras.
Y la apertura de tu mirada puesta siempre al infinito,
sonries en los ojos de los míos, aperturas.
Aven-turas.
En los huecos recónditos de una piel,
y se queman consumiéndose con el Sol de ayer.
Y te ries....
Sonries, boca de luna.
Y erizando al Cielo,
se bailan mis nubes húmedas al viento.
Intensional, intensidad.
Intenso nacional.
Yo tuya y tú del mundo,
yo mía y tú de nadie.
Sin intensión...
Regodeas el mar de mi orilla,
un beso de ola y desapareces.
Volviendo a conmoverme,
y enloqueces.
Vete como regresas,
y vente como me tientas.
Regresa como nadie,
y despídete como todos.
Bésame la espalda,
y con sonrisa de traición,
sé la espuma que salpica.
Riéte intensa y como tientas.
Pero juégame a tocar el fondo,
donde habitas.
Deja mi carne inmóvil,
y sin querer queriendo,
sedúceme la mirada
hasta bailar a mis labios,
porque me haces sortilegio,
y tienes el sortilegio en tus manos.