Capítulo 2

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La mañana siguiente me levanté con mucho ánimo hasta que me di cuenta de que mis padres habían salido de casa y estaba a cargo de mi tormentoso hermano. Luego pensé que era perfecto pues se acercaba el día de los padres y quería comprar algo para papa.

Salí de mi habitación y entré a la de mi hermano.

—Vamos al centro comercial, vístete —le dije y salí de nuevo a mi habitación para alistarme.

No me hacía mucha gracia ir al centro con Brad porque entonces no podía distraerme en otras tiendas, simplemente ir directo a lo que necesitaba. Pero tampoco se le dejaba solo en la casa desde que mis padres descubrieron que estaba consumiendo grandes cantidades de marihuana, así que para evitar que lo siga hacienda no se le deja solo nunca. Como un arresto domiciliario, pero para mi.

Opté por usar un jean oscuro y una blusa blanca bastante básica pues realmente no me importaba tanto como fuera a lucir yendo al centro comercial. Mi cabello lo dejé suelto y me puse unas zapatillas deportivas de color blancas.

Salí de la habitación y me encontré con mi hermano en el living.

—¿Nos vamos?

Él asintió y ambos salimos de la casa. Entré a mi auto y antes de arrancar encendí la radio, la canción de Jason Derulo- Trumpets comenzó a sonar.

Adoraba esa canción, así que la canté a todo pulmón como si se la dedicara a mi hermano. Aunque obviamente no era así pues lo único que siento cada vez que sale de la ducha todo desnudo por haber olvidado su toalla es puritito asco.

Nos adentramos en la carretera principal y estuve conduciendo con normalidad, mientras cantaba junto a mi pequeño, no tan pequeño hermano.

Nos detuvimos en un semáforo y en cuanto la luz cambió a verde, arranqué, sin esperar el fuerte impacto que mi auto recibió en el lado del pasajero. Una camioneta se saltó su luz roja y golpeó mi auto a una velocidad que creía imposible. Luego de ese impacto todo pareció ir en cámara lenta mientras el auto se elevó en el aire y dio algunas vueltas, para luego volver a tocar el suelo y girar hasta dar contra una valla. Sentí el brazo de Brad sobre mi pecho, presionándome con fuerza contra el asiento. Giré mi cabeza para mirarlo y sentí unas inmensas ganas de llorar, se le veía aplastado contra su propio asiento, la puerta de pasajero había ingresado al auto y estaba completamente encima de mi hermano.

Había mucha sangre alrededor de mi hermano y se le veía luchando contra un inmenso dolor pero aún así él mantenía su brazo firme sobre mi pecho.

Su mirada pasó de mis ojos a mi asiento, en busca de algo. Llevó su mano a mi cinturón de seguridad y lo soltó. Un extraño olor, parecido a la mezcla de aceite con gasolina, se coló dentro del auto y los ojos de Brad se abrieron de golpe. Supe inmediatamente lo que eso significaba.

Rápidamente comencé a buscar la forma de sacar de ahí a mi hermano pero se me hacía condenadamente difícil cuando el auto estaba al revés y solo sentía toda la sangre correr a mi rostro.

Con dificultad alguien abrió la puerta de mi lado y comenzó a forcejear para sacarme de allí.

—Deténgase, tengo que sacar a mi hermanito —pedí casi sin aliento pero fue en vano, pues unos segundos más y ya estaba fuera del auto.

Corrí como pude hasta dar la vuelta y acercarme al lado del pasajero, podía ver a Brad entre los mismos escombros del auto.

—Te voy a sacar de aquí, me ayudarán a sacarte ya verás —le dije viendo como giraba su cabeza con dificultad para verme.

—Te amo mi dulce tormento —hizo una mueca en intento de sonrisa, mostrando su boca toda ensangrentada. Su respiración era agitada. La puerta atorada hacía presión contra su pecho y no le permitía recibir la oxigenación adecuada.

¿Por qué yo no estaba ahí? ¿Por qué no podía sentir nada que no fuera el miedo de perderle?

Sentí que alguien me agarraba de la cintura y me arrastraba hacia atrás. Forcejee para que me soltara y logré zafarme de ese desconocido, inmediatamente corriendo al auto donde Brad aún seguía atrapado.

—Leslie... —vuelvo a escuchar su voz, un poco más apagada que la vez anterior —... Sal de aquí...

—No, Brad, te sacaré de este auto, lo prometo.

Bomberos se acercaron a nosotros y una vez más alguien me alejó del auto. Estaban usando sierras y herramientas para lograr liberar a mi hermano. De repente el auto estalló, haciendo que los bomberos que había cerca volaran junto con algunas piezas del auto que caían por todas partes. En ese momento todo mi mundo se derrumbó.

—¡¡No, Brad!! —grité devastada viendo como las llamas consumían el auto, con mi hermano dentro.

¿Por qué no lo saqué antes? ¿Por qué no pude salvarlo?

Brad, Brad, Brad.

Su rostro preocupado y ensangrentado dentro del auto fue la imagen que llegó a mi mente.

Las sirenas de ambulancias, policías y bomberos sonaban aún, las voces de distintas personas preguntando si estaba bien, autos que pasaban por mi lado en el otro carril, gritos.

Pero no estaba concentrada en nada de eso, sólo en aquel auto que se encontraba en llamas con mi pequeño hermano dentro.

Alguien me tomó del hombro y me sacó de mi trance. Un oficial de policía se encontraba frente a mi.

—Señorita, venga por aquí, necesita atención médica.

—Mi hermano —el oficial me llevó con él y nos detuvimos frente a una ambulancia —Brad, él está allí, está vivo, yo lo he visto... —tenía la mirada pérdida, mientras mi mente sólo vagaba en mi hermano.

Brad P. O. V.

Cuando logré ver la camioneta que se aproximaba a nosotros fue demasiado tarde, nos impactó, haciendo que el auto se elevara por los aires.

Leslie.

Era lo único que podía pensar, mi hermana.

Crucé mi mano sobre su pecho, ella estaba en una especie de trance, viéndome con los ojos como platos, pero en su rostro no había más que terror. Me desconecté de todo el accidente pues lo único que mi mente podía hacer era buscar una forma de sacar a mi hermana de ahí y viva.

Mi mano voló a su cinturón de seguridad y lo desabroché con rapidez, el olor a gasolina y aceite se hizo presente y supe que el auto iba a estallar en cualquier momento.

Ella comenzó a buscar como liberarme pero antes de siquiera acercarse a lograrlo, alguien abrió su puerta y la sacó con dificultad del auto.

—Gracias... —dije casi sin aliento, sabiendo que nadie había sido capaz de escucharme. Fue entonces cuando me percaté de que la puerta de pasajero estaba dentro del auto y comprimía mi cuerpo contra el asiento.

—Te voy a sacar de aquí, me ayudarán a sacarte ya verás —escuché la voz de mi hermana junto a mi y giré mi rostro para poder verla una última vez.

—Te amo mi dulce tormento —dije intentando sonreír para reconfortarla.

—Leslie... —el olor a gasolina es muy fuerte. Es evidente que el auto va a estallar —Sal de aquí...

—No, Brad, te sacaré de este auto, lo prometo.

Un grupo de bomberos llegó y mi sonrisa entonces fue genuina, quizás había una esperanza.

El olor a gasolina y humo se intensificaba y no pasó mucho tiempo cuando el auto estalló. El oxígeno dejó de entrar a mis pulmones, así que dejé de luchar, sólo lo empeoraría. Puse mi mente en blanco y me preparé para lo que me esperaba, una muerte inevitable.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2023 ⏰

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