Reencuentro inesperado

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Todos los martes por las tardes voy a escuela para sordos junto a Leyla, esta escuela es para aprender mas del lenguaje de señas.

Vamos en el metrobus camino a la escuela charlando con Leyla sobre lo sucedido hoy.

- ¿Por que no aceptas la invitacion de Caleb?.- me pregunta Leyla usando el lenguaje de señas

Le habia contado que Caleb me invito a salir pero no quise aceptar, ella no esta de acuerdo piensa que deberia hacerlo. La ultima ves que sali con alguien fue el año pasado con Nick un chico sordo que conoci en la escuela para sordos. Era un buen novio tuvo que mudarse asi que terminamos.

- No se, quizas acepte despues, sabes que no me gusta salir con chicos que recien conozco.- le respondo.

- Claro, quizas sea un secuestrador.- bromea

- Exacto, no puedes fiarte tan facil en estos tiempos.- digo riendo

- Pero debes aceptar que es un lindo detalle que dedique tiempo a aprender señas.- me dice Leyla arqueando una ceja.

- Eso no lo niego.- digo elevando la mirada a una chica que nos observa.

Estoy acostumbrada a ir por la calle y las personas me observen extrañados por que hablo en lengua de señas pero esta chica no me ve asi, cuando se percató de que la veia ella me sonrió como si me conociera.

- Hola mi nombre es Abigail.- me dice usando lengua de señas.

Ahora entiendo porque nos observaba, parece que también es sorda.

- Hola mucho gusto yo soy Kayla y ella mi hermana Leyla.- me presento

- Mucho gusto, ¿las dos son sordas?.- me pregunta curiosa

- No, solo yo, ¿vas a la escuela para sordos?.- le pregunto

- No, voy para mi casa, pero no soy sorda.- admite lo cual me sorprende

- ¿Tienes algun familiar sordo?.- le pregunta Leyla curiosa.

- No, pero tengo amigos sordos.- admite con una sonrisa amable

- No te creo, estaba segura de que eras sorda, los oyentes que conozco que han aprendido lengua de señas es por que tienen familiares.- confieso estupefacta.

- Lo se, muchos sordos me dicen lo mismo, pero quise aprender porque pense en que si yo fuera sorda me gustaria que las personas hicieran un esfuerzo por comunicarse conmigo.- me explica

- Ojala asi pensaran todas las personas.- dice Leyla frunciendo los labios

- Lo se, mira te daré mi numero, manda mensaje si necesitas algo.- me dice dandome un papel con su numero escrito.

Abigail es muy amable, algo que es sorprendente y dificil encontrar en las personas.

- Muchas gracias, disculpa pero esta es nuestra parada.- le digo levantandonos de nuestro asiento

- Esta bien espero verlas despues, gusto en conocerlas.- me dice despidiendonos.

Al bajar del metrobus siento el estomago encogerse a ver personas indigentes exigiendo piedad con la mirada, pidiendo dinero pero lo unico que obtenian es un gesto de despreció. Llama mi atencion una señora de unos 70 años sin sus piernas, muy delgada, parecia que tenia mucho tiempo sin comer.

Veo cerca de la parada un puesto de comida.

- Vamos a comprar comida.- le digo a Leyla caminando en direccion al puesto, ella sin entender porque quiero comprar comida me sigue.

Le pedi a mi Leyla que encargara un Sándwich de pierna y un jugo de naraja, cuando nos lo entregaron fuimos hacia la señora para regalarle la comida.

Amor SordoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora