EL GRIS DE MI ATARDECER
I
Gris está la mañana
en este día.
Gris mi atardecer
ya tocando el ocaso,
cuando mis grises canas
acarician mis sienes.
Cuando las arrugas
surcan mi cara...
Gris, neutro y sin fuerza.
Gris apagado y sin luz.
Gris si el sol asoma sus rayos
y no me envuelve su calor.
Gris si la brisa
que sopla suave en mi vida
no se vuelve un huracán,
no transforma los momentos
en historias que contar.
Gris la paciencia dormida,
gris la paz en este mar,
mar de calma,
mar callada
que me inunda de ansiedad.
Cuando el brillo de la mañana
ya ha pasado.
Cuando solo queda
un atardecer temprano
empañado por el recuerdo
siempre triste y siempre amargo...
el amanecer se vuelve noche,
y el gris del atardecer
negro como el manto
del cielo en la luna nueva.
Gris oscuro que me ofreces
solo la angustia trivial
de una mañana ceniza
y un atardecer mordaz.
Brilla si quieres brillar
en esta noche ya oscura
y regálame al pasar
un ramo de estrellas
perfumadas para mí,
un beso tibio de luna
que me refresque la frente,
y me llene.
Gris oscuro que me ofreces
solo la angustia trivial,
regálame en mi agonía
una sencilla sonrisa,
y un te quiero.
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GRIS
PoetryEn el crepúsculo de su vida una anciana recuerda como fue su vida y como ésta se tornó gris cuando perdió a su amado. Y en los últimos momentos de su vida, no puede más que anhelarlo, cada vez con más fuerza, cuánto más cerca se encuentra de su fin.