EL GRIS SE TRANSFORMA
XI
Gris me inundas y me llevas.
Gris mi vida al terminar.
Gris, sí.
Es gris mi partida.
Gris mi final.
Gris mi triste funeral.
Y cuando la muerte
toca mi lecho,
cuando el último suspiro
está al llegar...
Siento.
Siento la calidez
de un aroma conocido.
Siento el sabor
de un aliento
ya probado
rozando mis labios.
Siento la tibieza
de un beso añorado
rozando mi frente.
Siento la caricia
de unas manos
anheladas
acariciando mis mejillas.
Siento tu luz
iluminando mis ojos.
Siento tu ternura deseada
y una lágrima recorre
mis mejillas cenizas,
mi rostro viejo y cansado.
XII
Abro mis ojos
y mi habitación
brilla con luz propia.
Abro mis ojos
y miro.
Miro porque te siento,
y te busco
porque el gris de mi vida
se ha escapado.
Porque el gris
de mi último momento
se ha tornado luz
ante mis ojos.
Ahí estás mi amor,
mi vida,
mi sueño.
Has venido a mi encuentro
y te veo.
Me veo reflejada en tu mirada,
tu mirada dulce,
que no dice nada y todo lo dice.
Siempre ha estado ahí,
y ahí estás,
cogiendo mi mano
en mi último suspiro.
Rozando mi frente,
acariciando mi partida,
acompañando mi huida,
tomando mi vida.
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GRIS
PoetryEn el crepúsculo de su vida una anciana recuerda como fue su vida y como ésta se tornó gris cuando perdió a su amado. Y en los últimos momentos de su vida, no puede más que anhelarlo, cada vez con más fuerza, cuánto más cerca se encuentra de su fin.