Bad Behaviour || H. S

Capítulo 11

"Te quiero Parker"

— ¿Perdón? —Harry trató de no trabarse ¿Esto no era un sueño, cierto?

— Quiero que te bañes conmigo —Barbara frunció el ceño sonrojada. Odiaba hacer esto y encima que él se haga el idiota.

— Claro, no tengo problema —él le sonrió pícaro. No sabía qué pasaba por la mente de su castaña, pero fuese lo que fuese, le gustaba.

— Bien, te espero adentro —Dudó en hacerlo lo siguiente, pero vamos, se supone que son amantes hay cierta tensión sexual. Pasó los dedos por su labio de forma provocativa se caminó moviendo las caderas hacia el baño, el cuál rezaba que Harry haya sacado todas las cámaras, al menos los micrófonos.

Encendió la cómoda ducha con vidrio empañase y dejó caer el agua caliente por su cuerpo, tenía que relajarse. No podía echarlo a perder si quería saber quién era el asesino de su hermana. Cerró los ojos dejándose llevar por las gotas calientes que caían en sus mejillas, empapando su cabello, y sin importar que esté en ropa interior a punto de ser vista por su ex novio, lo disfrutó.

— Aquí estoy —la voz ronca del ruloso se metió con ella en la cómoda ducha, el caño de tal aparato era lo suficientemente ancha que cubría todo ese cubículo prácticamente teniendo una lluvia caliente dentro de ese reducido espacio.

— Genial —ella le sonrió falsamente, Harry le dio una mirada de advertencia, ¿Qué no sabía que los podían grabar? Barbara rodó los ojos y aumentó la cantidad de agua, se acercó al oído de Harry y agarró sus hombros para alcanzar a su objetivo.

— Necesito decirte algo —susurró ella en la oreja del ruloso para que solo él lo escuchara.

— ¿En la ducha? ¿Es algo sexual? —murmuró en su oído de ella coqueto, ella le dio un golpe en el hombro.

— No, idiota. Zayn me dio una carta —se acercó más al ruloso que él en un movimiento brusco la arrinconó contra las frías baldosas de la pared.

— Shh, no puede ser tan importante —susurró en sus labios y elevó la mano hacia atrás de la cabeza de Barbara cogiendo un pequeño mechón de cabello y besando su mandíbula. Se le estaba yendo de las manos. Tenerla con tan poca ropa frente a él era una gran tentación.

— ¿Aún hay cámaras? —ella le miro expectativa y este solo asintió. Quería ignorar las caricias que este daba en su muslo, malditas cámaras.

— Bueno —ella suspiró y enredó sus dedos en sus rulos mojados. Volvió a acercarlo a ella y susurrar de nuevo— Como decía, Zayn me dio una carta citándome en un lugar.

— Barbara —Harry le riñó— Te pueden escuchar.

Ella rodó los ojos con exasperación— Lamentablemente, el cubículo tiene un vidrio empañase, por lo cual se ve muy poco pero a fin de cuentas, se ve. Por lo tanto tenemos que fingir que va pasar algo más para disimular y por la conversación no te preocupes, el sonido del agua de la ducha confundirá suficientemente nuestras voces —dijo ella cerca de su oreja. Ambos pechos ya estaban rozando por la proximidad que ninguno quería romper.

— Siempre supe que eras inteligente —Harry le besó el cuello, un leve beso.

— Gracias —Barbara dijo sonrojada al sentir como la mano de su muslo empezaba a subir más hasta colocarse en sus caderas.

— Dime todo lo que te dijo Zayn —Harry pidió muy celoso, pero no lo iba a demostrar, no ahora. Se acercó lujurioso al cuello de la chica semidesnuda que tenía adelante y empezó a lamer su cuello con su traviesa lengua. Barbara asombrada involuntariamente jaló su cabello y este soltó un gruñido. Esto podría llegar a segundas si no paraban. Pero ninguno paraba.