Bad Behaviour || H. S

Capítulo 21

"Una jodida despedida"

— Y dime Harry ¿En qué trabajas? —Niall preguntó.

—Soy dueño de una empresa multimillonaria—espetó el ruloso aun con el rostro inexpresivo.

El ojiazul y el ojiverde constantemente se mandaban miradas de odio, era claro que ambos no se llevaban. Barbara algo frustrada por el comportamiento inmaduro de ambos decidió cortar la tensión.

— ¿Qué van a ordenar? —a pesar de usar su voz dulce, ellos no apartaron su mirada.

— ¿Qué vas a desear, Jessica?—el rubio preguntó agarrando elegantemente la copa de vino entre sus dedos— ¿Y tú , Barbie?

Las fosas nasales de Harry se dilataron con molestia aunque no lo demostraba. Barbara se dio cuenta de la ira que Harry trataba de llevar con calma así que solo agarró su mano tratando que este se calme, aunque la ira seguía ahí ya era menos. El ojiverde suspiró.

— ¿Y cuál es el negocio ese en el que trabajas?— preguntó Niall de nuevo en tono seco.

— De tecnología cibernética y nuevos softwares —contestó de inmediato este. La chica a su lado se cuestionaba si lo había inventado en ese instante o era una mentira muy bien hecha. Aunque conociendo a Harry sabía que él no diría algo sin planearlo.

— Bueno, ¿Por qué viniste a Londres, Niall? —interrumpió Barbara antes que su amigo diga alguna otra cosa que incomode o enfurezca a Harry.

— Estaba de paseo y un amigo mío me pidió ayuda en un trabajo —contestó este con amabilidad.

— ¿Qué trabajo? —indagó ella. Harry concentrado en beber de su vino aparentaba desinteresado. Sin embargo, escuchaba atentamente  lo que decía el rubio.

— Tenía que acompañar a su hija a una velada, me dijo que la vigilara por si ella hacía algo indebido —este sonrió con discreción— Ya sabes a qué me refiero.

— Vaya —rió ella más cómoda con la situación— ¿Cómo se llama tu amigo?

— Dave —dijo fríamente causando el ceño fruncido del chico de rulos— Pero bueno, ¿ya pedimos?

Jessica que por primera vez se metía en la conversación pidió permiso para ir al tocador. Ella se paró delicadamente encaminándose por corredores lujosos hasta este. Dentro de este sin antes mirar a los costados, sacó su móvil y marcó a su dueño, su jefe.

— ¿Quién? —habló serio y con brusquedad el hombre en la otra línea.

— Ellos ya están cenando, señor Harrison. —avisó la rubia nerviosa.

— Prepárense para la emboscada y no dejen que se vayan o los mato a ambos ¿Entendido? Ya sabes cómo son las cosas, primor —sin esperar respuesta colgó este.

Ella nerviosa decidió mojarse la cara, refrescando su cuerpo y sus ideas. Esta noche era crucial. Lachowski los estaría observando detenidamente en cada movimiento y si el plan fallaba. Niall y ella en menos de una hora estarían muertos. Se dio media vuelta en sus tacones y salió de este volviendo con las víctimas.

— Dime Harry, ¿hace cuánto sales con esta muñeca?— preguntó Niall mirándolo con auténtica curiosidad.

— No te incumbe —espetó este comiendo su filete con furia.

— Bueno —este dio carcajadas suaves— Hacen muy linda pareja.

— Gracias, tu igual con Jessica —Barbara como siempre amable le contestó.