Luke y Michael eran solo dos mortales en busca de un destino juntos. Sin embargo no lo lograron
Porque todo historia tiene un final.
Luke Hemmings tenia 18 años, tenía cabello rubio y ojos tan azules como el océano mismo.
De por si era sencillo pero con la esencia de un ángel.
Michael Clifford tenia 19 años, tenia su cabello rubio con el que creció, al cual con el tiempo comenzó a darle "vida" a través de colores, y sus ojos verdes como dos grandes y preciosas esmeraldas.
Eran la representacion misma de una isla, donde el océano choca con la arena cubriendo todo lo verde que hay. Pero un día el océano se secó, dejando a la isla sola y abandonada en medio de la nada con nada mas que tristeza y un silencio que mataría a cualquiera.
Dejó a la isla con la soledad en todos sus lados, esperando que alguien la volviese a cubrir, a llenar y pueda sentir esa calidez que le daba el océano una vez mas.
