Cute ⇜Vhope[OS]

Ugly.

«chico feo»
«de seguro tus padres te odian»
«iug que horrible»
«tus facciones no me gustan»
«¿eres humano?»

Esas y muchas más eran las palabras que recibía a diario Hoseok, sintiéndose el ser más horrible de este planeta, ¿hasta donde puede llegar la crueldad del ser humano?. Hoseok trató de suicidarse más de una vez pero nunca fue capaz de hacerlo, ¿porqué?, porque aparte de ser una persona "fea" para la sociedad, era un cobarde y aunque fuese un suicida él era positivo. Debido a todos los malos tratos desarrollo el tan conocido transtorno de personalidad. Algo que hacía todo mucho más dificil para él y los que lo rodeaban.

- m-me gustas...- decía un hoseok nervioso delante de su primer gran amor.

- ¿acaso te has mirado al espejo? Y si es asi, ¿que esperas?, por favor esto es patético. - dijo aquél chico mientras reía en la cara de hoseok.

Su corazón era frágil, tan frágil como un cristal, hoseok estaba triste, no sabía como sacar la tristeza de su cuerpo, no podía respirar, se estaba ahogando con sus propias lágrimas, él queria morir.

Estaba cansado, no comía, sus ojos pesaban, su cuerpo dolía debido a los golpes que le propinaron a la salida del instituto, hoseok se estaba rindiendo una vez más. Tomó una pequeña cuchilla que compro en un almacén según él para "afeitarse" pero solo era para dibujar en su piel unas lineas que lo marcarían para siempre. El dolor de su vacío corazón se iba unos cuantos minutos, pero luego volvia mucho mas fuerte, hoseok creía que podría morir de un ataque al corazón, ya que el dolor era demasiado fuerte como para ser emocional.

****

Minutos, horas, dias, semanas, meses, años. Ya había olvidado hace cuanto empezó su infierno, más bien, había olvidado lo que se sentía tener sentimientos que no fueran "amargura, dolor, tristeza, rabia e impotencia".

En el instituto trataba de pasar desapercibido para que nadie lo atacara y asi poder salir vivo o por lo menos sin moratones nuevos; pero esa tarde fue distinta, hubo algo que no se hubiese imaginado nunca en su patética vida. Taehyung, uno de los chicos más lindos del instituto estaba ahí parado al frente suyo, confesando sus sentimientos hacía él.

- Hoseok, yo... Estoy enamorado de ti. - tiene que ser una broma, pensó.

- No estoy para juegos. - y sin más se alejo de un confundido y ahora triste taehyung.

Su baja autoestima lo cegaba, no podía procesar el hecho de gustarle a ese chico tan perfecto, hoseok no era nada al lado de taehyung y tampoco creía en sus supuestos sentimientos hacía él.

Los días transcurrieron y Taehyung siempre estaba cerca de Hoseok, pareciera como si supiera de memoria su horario de clases, pero a hoseok no le importaba, solo era taehyung, uno más del instituto, solo debía ignorarlo y ya, pero al parecer el destino quería algo diferente.

- ¿Que haces?, te estas lastimando, dejame ayudarte. - decía taehyung al momento en el cual vio las muñecas de hoseok sangrar a más no poder en el baño del instituto, esta vez se había pasado de la raya, esta vez él quería terminar con todo, esta vez era la definitiva, pero taehyung lo encontró y arruinó todo.

- Déjame. - sentenció Hoseok dando un manotazo a Taehyung para que se alejará de él.

- Hoseok, te desangras, no seas estúpido. - dijo taehyung cabreado por la actitud que tomaba hoseok, sobre todo ante las circunstancias en las que estaban.