Capitulo 1.
—¿LuHan Jung-Xiao -Hwang me dijiste?
—repitió la señorita secretaria del instituto Collins.
Rodé los ojos y suspiré arduamente.
—Ajá. Puede llamarme LuHan o sólo Han, pero si gusta Hannie —respondí
amablemente.
Ella soltó una pequeña risita mientras ojeaba mi expediente.
—Dios, pero que apellidos: tres apellidos —dijo
casi impresionada.
Asentí con los labios apretados.
—Ya sabe, cuando se tiene tres padres... —Balanceé mi cabeza con un tono de humor.
Ella me miró con los ojos abiertos como si le hubiera dicho que su auto se quemaba o algo por el estilo. Como me miran todas las personas cuando lo digo. Lo normal.
—¿Tres?
—Dos gays y una lesbiana —solté rápidamente y me eché a
reír. Ella también lo hizo. Los dos reímos en medio de la oficina como si se tratara de un chiste realmente gracioso. Y estaba seguro de que ella lo veía de esa manera. Cuando la risa se acabó, puse mis manos en mis caderas y negué aun con una
sonrisa—. Yo hablo en serio. —La expresión de la señorita se tornó seria lentamente.
—Oh, bueno —musitó con sus mejillas coloradas—, aquí está tu horario cariño— me dijo antes de extenderme un papel color verde con un esquema, nombres de profesores y clases se dibujaban en él. Lo tomé gentilmente agradecido.
—Gracias... —dije y miré el plástico con su nombre en el
escritorio—, Señorita Bang. —Ella asintió y yo me retiré hacia afuera de la antesala de la oficina de dirección. «Chico nuevo, que amable.»
Caminé por el pasillo de aquel instituto vacío. Mis Converse
rechinaban por el piso recién pulido y la fricción con el plástico.
Estaba llegando tarde el primer día: ¡gran comienzo! No podía ser
mejor, me voy por las vacaciones de invierno y cuando regreso,
resulta que no existo. Gracias a Dios este instituto tiene un
sistema infalible para no perder información sobre el alumnado, ¿verdad?
Miré el horario. «Casillero número trece. ¡Qué suerte!»,
bromeé en mi cabeza.
Caminé hasta el dichoso casillero y lo abrí con la clave que
allí en el papel verde decía. Metí mis cosas con furia, haciendo
sonar el metal estruendosamente cuando mis libros entraron y
cayeron dentro. Volví a mirar el horario: Química. Hoy definitivamente no era un buen día.
—El casillero no tiene la culpa de nada, Hannie—habló , nada más y nada menos que Tao . Ese producto de mi imaginación, ese chico que se parece a mí –no tanto, pero es diez veces mejor. Y con un mejor sentido para la moda.
—Sí que la tiene. Alguien tiene que tenerla después de todo —mascullé la última frase con furia.
—Oye, ¿por qué no culpamos a MinSeok de esto? Él fue el que le pidió a Sojin ser su novia ¿no crees que sería más justo?
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NO HACE FALTA UN CAMBIO [HUNHAN]
Fiksi PenggemarSinopsis LuHan o Han pero más le gustaba ser llamado''Hannie''. bueno como prefieras , está en la mejor de las etapas vividas por el ser humano: la adolescencia. Sí, claro. Su cerebro está saturado por las hormonas, vive una odisea constante en el...