CAPITULO 4

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MARATÓN

Continuación.

Temblorosa pasaba mis manos mojadas por mi vestido.

-Sígueme.- hablo y obediente camine de tras de el.

El camino era justamente como Eleanor los describía, abrió una puerta de madera y pasamos y abrió de nuevo otra puerta blanca; era el baño.

-Gracias.- y con una sonrisa forzada entre mas rápido que el corre caminos. Escuche el sonido de una silla moverse, bien se quedaba. La verdad solo quería despejarme por un momento. Era mejor haber pedido permiso para salir a tomar aire. El baño era espacioso y parecía viejo, en realidad toda la casa parecía anticuada, aunque era hermoso. Frente a mi se encontraba un espejo ovalado y el lavabo era algo moderno. Eche agua a mi rostro y lo seque con la toalla que se encontraba tendida aun lado del lavabo. Escuche un suave "Toc-toc" en la ventana. Mire extrañada y escuche una risita contagiosa. De nuevo ese susurro maligno escuche: "Te estoy observando". Mire por todos lados, respira, uno... dos... uno... dos. "toc-toc" Abrí lentamente a ventana esperando no ser atacada por un psicópata.

La noche estaba presente y la luna radiaba su hermosa luz. Solo veía bosque y una pequeña luz a lo lejos vi, se movía de un lado a otro, esa risita contagiosa retumbo mis oídos, haciéndome reír. Y antes de todo escuche un fuerte grito desgarrador y el viento soplo fuertemente que rápidamente cerré la ventana asustada.

Mi ritmo cardíaco subía de intensidad. Escuchaba gritos ahogados, y fuertes golpes en la ventana. Tenia miedo, mucho miedo. Escuche un grito diciendo "Se donde estas, no podrás huir". Algo paso entre mis pes haciéndome dar un fuerte grito, la puerta se abrió de golpe y comencé a sollozar.

Capitulo cuatro. ( http://youtu.be/PKTqg5lAHBY )

Todo estaba completamente normal, ningún grito, ningún rasguño... nada. Mire al chico que de cuclillas se encontraba mirándome preocupado. Lo mire y se acerco, me hice atrás y el paro.

- ¿Que paso, ____TN?

- Aléjate...- dije.

- No, ahora dime, ¿Que paso?- se acerco a mi y tomo mi mano mientras el se levantaba me ayudaba. Su mano pálida estaba fría. Jadee. De nuevo algo paso entre mis pies.

-Tranquila, yo estoy aquí- recordé ese susurro, lo mire confundida. Me sonrió y un escalofrió recorrió mi cuerpo.

Por los siguientes tres días escuchaba esos susurros malignos y otros lindos. De vez en cuando desaparecían mis cosas y las de mi madre. Cada mañana, encontraba pedasitos de pan en el suelo. Mi madre decía que eran ratas y en cada esquina puso veneno para ratas. Las cosas que desaparecían, aparecían, pero en otro lugar.

Bien esta casa no es normal, pero vamos nadie ni un objeto puede ser normal. Ese día en la cena, fue lo mas raro que eh experimentado en toda mi vida. Desde ese día solo eh visto salir a Saffa tres veces, en las cuales siempre la acompaño a dar un paseo por el bosque, ahora me pregunto porque nunca la llevo al pueblo.

Domingo por la mañana y de nuevo nublado. Leía de nuevo, Hush Hush. No me cansare de leer los libros de mi madre. Oh mi querido Patch, si fuese real, seguramente ya estuviese casada a mis cortos 16 años. Seria fantástico tener por novio a un "ángel" un sexy y atractivo ángel.

- "hija, te buscan"- grito mi madre, quite mis lentes y deje el libro aun lado de la cama, mire por la ventana y era Saffa junto con Perrie y Zayn. Fruncí el ceño y baje. Al llegar a la entrada los mire y me sonrieron.

-Buenos días, ___TN- dijeron Zayn y Perrie.

-Hola, buenos días. -dije.- A que se debe su visita.

-Bueno, la pequeña Saffa quiere estar contigo-dijo Perrie con cierto tono de celos, la mire sonriente, me puse de cuclillas y la mire.

- Y ¿es cierto?- la mire y ella asintió feliz.- Bien, pueden dejarla, si quieren...

-Si no es molestia, bueno nosotros nos retiramos.

-Claro, ven Saffa.

Tomo mi mano y con un "hasta luego" cerré la puerta. Saffa me miraba y le dije:

-Te parece si me ayudas a hacer galletas-dije ella asintió con una enorme sonrisa en la comisura de sus labios.

Prácticamente toda la mañana Saffa y yo pasamos horneando y haciendo galletas de chocolate y de nuez. El echo de tener a Saffa a mi lado me hacia sentir en paz, mi madre estaba en su habitación, posiblemente leyendo o pensando en una idea por la cual escribir.

-¿Te gustan?- pregunte.

- Nos quedo exquisitas- me sonrió y reí. Era tierna.

-Y eres la única niña o hay mas pequeñas.

- Esta Lux, solo que ella tiene dos años y yo tengo seis años.

- ¿en serio?, seguramente no se llevan muy bien ¿cierto?- negó y hablo:

- Ella y yo somos como hermanas.-sonrió. Vi el brillo en sus ojos, me hubiese gustado tener una hermana menor o al menos un hermano mayor. Mas solo tengo a mama.

- Te parece ir a dar un paseo- dije emocionada.

-Si- me sonrío tiernamente.

- Vamos- me cogió de la mano y al salir el el aire estaba helado, y mi piel se puso de gallina.- Es mejor ir por un suéter.

Al entrar subí a mi habitación con Saffa, saque mi chaqueta café y me la coloque, busque por mis sudadera o suéter.

-Todos te quedan grandes-reímos, busque y busque hasta que por fin encontré uno un poco pequeño y caliente.

Salimos y nos dirigimos hacia le pueblo, vi lo tímida que suele ser Saffa con los niños y niñas de su edad, algunas personas me miraron a mi y a ella sorprendidos. ¡Acaso tenemos monos en la cara!. Compramos golosinas y palomitas de maíz, rentamos una película "Las crónicas de spiderwick". Al llegar a casa, mire a mi madre escribiendo en su laptop negra.

-Hola, gustas acompañarnos a ver una película ficticia- reímos.

-¡Claro que si! oh por cierto, tu tía Amanda te manda saludos.

-Okey.- las golosinas se vertieron en un recipiente al igual que las palomitas, tres refrescos de manzana y una manta.

La película me fascino aunque algo extraño ya que los duendes, hadas y la magia no existen, pero bueno es una película ficticia. Desperté, me había quedado dormida.

Mi madre se encontraba dormida y en mi regazo su cabeza de Saffa descansaba, pronto escuche el timbre y una rasposa voz diciendo "Hola". Quite cuidadosamente la cabeza de Saffa y fui a abrir.

Al verlo parado vestido lo mas casual, con el pelo húmedo y mordiéndose el labio, Harry me miraba y yo a le.

-Hola, vengo por Saffa- sonrió.

-Oh claro, pasa...- me hice aun lado y el paso, cerré la puerta y me siguió a la sala. La miro con ternura y la cargo.- Espera.

Corrí a mi habitación y saque una cobija rosada y baje, Harry me esperaba en la puerta de entrada.

-Toma, no quiero que se resfrié Saffa-le coloque la cobija en el cuerpo de Saffa.

-Créeme, no hace falta...

-Shh, luego me la devuelves- sonreí y me mostró sus blancos dientes en una perfecta sonrisa.

- Buenas noches, __TN y gracias por pasar un buen rato con Saffa- me guiño el ojo y salio por la puerta y al irse la puerta cerré. Levante a mi madre y cada una se fue a dormir.

SLAVES (Harry Styles Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora