ANEU

Sa

- Que quieres Sa?

-HIJA!- dijo Sa orgulloso de sus palabras acercándose a mi para estamparme un abrazo pero rápidamente lo esquive.

- Error!, que quieres, dime de una puta vez estaba en clases?-  le dije alejándome y sentándome en su sillón favorito

El solo me miró, me dedico media sonrisa como diciéndome que siempre consigue lo que quiere de mi, maldito.

La cosa es que soy adoptada por Sa agradezco que lo haga pero de haber sabido que era traficante, violador, y asesino hubiera preferido seguir en las calles, tengo vagos recuerdos de mi infancia pero estoy segura que el bastardo abusaba de mí mientras mamá dormía en su cuarto. Sa nunca me quiso, no como familia; solo vio potencial en mi después de que me enseñará todas las porquerías que hacia, de él es que no le tengo miedo a nada y por culpa de él es que no siento nada. 

Me lanzo una foto de un tipo moreno y calvo con rasgos fuertes, tenia la mirada vacía y perdida.

-Quiero que te encargues de él- dijo tajante

-Ya deje esas cosas, dile a tus matones- dije mientras le lanzaba la foto y me levantaba, no me dio tiempo de dar un paso que de golpe estaba cerca de mi empujándome de nuevo al sofá y apuntándome con su dedo mirándome con sus ojos vacíos color verdes.

-que demonios Sa!- dije mirándolo directo a sus ojos 

-DIJE- QUE- TE ENCARGUES- DEL-MALDITO-BASTARDO- dijo enmarcando cada palabra, se inclino a mi llevando su mano derecha a mi cuello y apretándolo para hacer respetar su autoridad- recuerda Aneu me lo debes, te saque de la mierda en la que vivías...

-Para hundirme en otra?- dije con ironía

-llevaras tu culo a la maldita moto, te pondrás el puñetero casco, cojeras tu calibre 38 y 9 milímetros,  y le vas apuntar directo al cráneo del malnacido, regresarás aquí y te daré tu puta paga y luego te largas, entendiste?- dijo sin apartar su mirada de mis ojos

- BIEN, suéltame Sa- dije tajante

se aparto, sonrió de medio lado, paso sus dos manos por su cabeza para peinar su canoso cabello -Si no fueras tan hermosa y tan valiosa en mi trabajo Aneu, tu culo ya no estaría en ese sofá- dijo ironizando con cada palabra.

me pare, sin decirle nada le mande una mirada asesina mientras de un tirón cerré su puerta hice exactamente lo que dijo, guarde la calibre 38 , me puse una chaqueta de cuero negra salí, me hinque en la moto coloque el casco negro, y arranque, cuando estas haciendo este trabajo todo debe ser rápido no existen semáforos,  no existen peatones, no existe nada solo tu víctima, el moreno de la foto se llama Danthe Leroy un traficante de drogas al parecer le estaba quitando compradores a Sa y amenazo a uno de sus Gorilas en una de sus calles; Sa es un hijo de puta que no acepta este tipo de humillación, si te diriges a él o su gente tiene que ser con mucha educación y respeto porque si no te manda a matar.

Danthe siempre se encontraba en un club nocturno cerca del cerro Dreamview, exclusivo para la gente de Khun y sus fieles, ya estando cerca de la entrada al club divise a Dante con uno de los guardias del club y dos de sus mastodontes cuidando su espalda, acelere lo mas que pude saque la calibre 38 apunte directo al cráneo de Danthe no me tomo mas que una bala y dos metros de distancia, vi como cayo el cuerpo de Danthe y sus matones me apuntaban acelere lo mas rápido que pude, escuchaba como me disparaban pero para entonces ya estaba doblando ala esquina, una hora después estaba en la entrada de la mansión de Sa, deje la moto y el casco, ingrese a su oficina pero no estaba así que imagine que se encontraba en el jardín y efectivamente estaba ahí sentado fumando su maldito habano 

- Tú paquete esta en la oficina, puedes largarte de aquí- dijo tajante

-Bien

Regrese a su oficina tome lo que me correspondía y me fui a mi departamento, en el auto; la moto no la usaba a mas que para los trabajos en los que me metía Sa.

Cuando tenía 7 Años, Sa me obligo a ir a uno de sus "encargos", no fue hasta que llegamos a una mansión en las afueras de Jork que me dijo que era del Traficante Khun, al parecer era un asunto entre familias no lo se, solo se que me llevo a la oficina de khun dónde ya estaban sus matones sometiendo a golpes un hombre mientras frente a mi y dándome la espalda un niño frente a su madre apuntándole con un arma no entendía nada, solo quería irme de ahí, tome la mano de Sa muy asustada este la soltó inmediatamente mirándome con asco mientras me decía

-Deja de ser niñata, esta es tu vida a partir de ahora y así es como harás las cosas- dijo eufórico

Entonces me dio un arma que cargaba en su mano, me tomo por los hombros me coloco detrás del niño y me hizo apuntarle, mi mente gritaba desesperadamente "NO POR FAVOR! PAPÁ NO!" 

-hazlo o tu morirás!- le decía Khun desesperadamente a su hijo, sabía que lo hacia porque su esposa no le perdonaría vivir sabiendo que su hijo murió por causa de él.

-Hijo...- dijo la mujer mientras tomaba el arma junto con él, el niño solo lloraba, mi mente quería explotar y no dejaban de salirme lágrimas-está bien.... te amo, hazlo, no es tu culpa...-luego fijo su mirada en la mía como diciéndome que tampoco era la mía y al final se poso en la de él.

BOOM!

La vida de ese niño y la mía había cambiado totalmente después de ese sonoro impacto.

Sa, me quito el arma uno de sus matones me saco de la habitación, pero yo me quede escondida cerca de la puerta pude escuchar a Sa decirle al niño que no debería refugiarse en él, porque la culpa de que ella este muerta, era de él.

Khun le gritaba al hijo que no se vaya y yo solo vi en cámara lenta como el niño salía corriendo de la habitación, él no me vio. Lo seguí muchos metros atrás de él para que no se diera cuenta su mansión quedaba cerca del bosque jork entramos en el me perdí por unos segundos,escuche como estampaban con fuerza algo en el lago, me acerque despacio y lo vi aquel niño que había perdido a su madre debatiéndose entre la tristeza y la amargura; Sentía culpa, así que solo me senté en la gran roca, mire al lago; recuerdo haber dicho unas cuantas cosas pero el seguía furioso, no sabía como calmarlo así que me acerque lo que mas pude y lo besé.

Besarlo, le dio un choque eléctrico a mi corazón de cinco segundos creí que todo rastro de sensación se había esfumado, pero besarlo, quemaba por dentro tanto que dolía. Después de eso no he sentido nada, tampoco supe nada del hijo de Khun.