ANEU

MIEDO

-Tienes que conseguirme un espacio para modelar yo también Crystal- dice Cira entusiasmada

- Jajaja dalo por hecho querida- le respondió Crystal guiñándole el ojo

Me sorprende como ellas lograron llevarse tan bien, debe ser porque Crystal no se aferró al pasado y continúo con su nueva vida. Estaba lavando unas vajillas que habíamos usado para comer, Crystal estaba hospedada en un hotel con Eros pero llamo a decirle que hoy estaría conmigo.

De pronto se me cae un vaso al oir como golpean la puerta tan fuerte un poco más y la tumban me incorporo camino lo más lejos que puedo de los restos del vaso roto, la miro a Cira y a Crystal asustadas, mirando la puerta. Tomo un adorno de metal que estaba en el mesón, tomo la puerta siento las vibraciones de los golpes en el manojo de la puerta la giro y antes de impactar el adorno veo a Elián transformado en un demonio, llevado por la ira, mira mi mano que agarraba aún el adorno la toma con fuerza lo que me provoca soltar el adorno, Cira y Crystal se levantan al instante, Elián me arrastra hacia la sala para que él ingrese cerrando la puerta de un tirón estruendoso.

-Elián, que demonios?- le dice Cira confundida.

-¿Quién es Él?- dice Crystal dirigiéndose a Cira con la voz entrecortada.

-LARGUENSE!- Dice Elián con voz ronca

Cira y Crystal me miran preocupadas, les devuelvo la mirada como diciendo háganlo, Elián golpea la pared traspasándola, y ellas ahogan un grito, se levantan dirigiéndose a la habitación

-AFUERA!- dice Elián aún con su voz llena de rabia

Al instante Cira y Crystal obedecen y se van; Elián me tiene aún del brazo, trato de soltarme de su agarre pero solo provoco lastimarme. De sus ojos aún brotan llamas, de su cabeza sale humo, su mirada es oscura, vacía, ya no es la misma de ayer aquella que mostraba inocencia, ahora solo me miraba con odio y yo no entendía que le sucedía.

-Que te sucede?- digo rompiendo el silencio, pero no responde sigue mirándome y me siento incomoda- que sucede Elián, entras como un psicópata a mi departamento, hechas a mis amigas de mi departamento y ahora no me sueltas y me miras como desquiciado... que te he hecho?

-Matar a mi madre.- Dice con firmeza

Puedo sentir un escalofrío en mi cuerpo ¿Quién se lo dijo?, de pronto ya no me siento una roca, tengo miedo de lo que esté a punto de pasar. De lo que estemos a punto de hacer porque ambos éramos bombas atómicas a punto de colisionar, desde la infancia nos educaron para ser así.

Me tira con un fuerte empujón al suelo, lo que provoca que mi cabeza se golpee muy fuerte con el filo de una mesa de sala, el golpe no provoca ninguna contusión, lo miró furiosa por lo que acaba de hacer pero al mismo tiempo asustada, ¡es justo!, yo lo obligue a que matara a su madre y ahora él viene a matarme, su mirada aún es oscura; se inclina hacia mí con rapidez me toma del brazo, me arrastra hasta una silla la acomoda me sienta con fuerza, empiezo a sudar y a pensar que hacer, no puedo golpearlo, no puedo hacerle daño él tiene razón mate a su madre, el solo fue el medio, pero en realidad yo apuntaba ambas armas en ese momento. Nunca fue él.

Saca un arma detrás de su espalda, mis ojos se empiezan a cristalizar

-Lo siento Elián...- digo casi llorando

-Eso no regresara a mi madre...

-No fue mi culpa... Todo fue por...

-CÁLLATE!- Me grita- CÁLLATE, CÁLLATE, CÁLLATE! 

Me apunta con el arma sin acercarla a mi frente, de mis ojos empiezan a brotar lágrimas, su mirada se torna confusa, niega con la cabeza como respondiéndose algo para sí mismo. -"HAZLO"- Digo mentalmente- "no puedes querer a quien destruyo su infancia", "HAZLO" "no puedes enamorarte de quien hizo tu vida un infierno".

Acerco mi frente al arma, -"HAZLO"- incitando a que dispare de una vez antes de que se arrepienta, su mirada otra vez se torna oscura, de pronto escucho que alguien entra de golpe al departamento no hago ningún movimiento.

-ELIÁN NO!- escucho la voz de Cira

Elián niega con la cabeza, cierra los ojos con firmeza, a continuación suelta el gatillo, tira el arma que cae en la punta de mis pies, y sale del departamento con la misma furia con la que había entrado desde un inicio, tropieza a todos en la salida, Cira, Crystal y Jano que debió haber llegado porque Cira lo llamo asustada me miran confundidos y asustados. De mis ojos empiezan a salir lágrimas, inmediatamente las seco, Crystal que como siempre sabe cuál puede ser la razón de esto, me toma y me lleva a la habitación, cierra la puerta.