Capitulo 2

15 2 0
                                    

Me ducho y me arreglo algo simple, unos vaqueros rasgados negros, una camiseta de tirantes negra ajustada, mi chaqueta de cuero de cuero y un poco de maquillaje.
Bajo hasta el bar y ya está Karla esperándome. Ella va con una falda negra a medio muslo, un corset negro y rojo que realza su figura y deja ver los tatuajes de sus brazos, su melena roja teñida cae hasta media espalda, sin duda mi hermana es preciosa, es mi niña chica y siempre lo será pero ya es una mujer.
Bob sale del almacén cargando un barril de cerveza y detrás mi madre con una caja, ella es otra preciosidad, risueña, con su figura bien cuidada y sus ojazos grandes y negros, me mira y me sonríe. En estos momentos me pregunto ¿porque debería enamorarme de una desconocida cuando tengo a las mejores mujeres de mi vida aquí mismo? Ellas y Bob son mi vida, no necesito nada más.

Karla: Ash, vamos que sino llegaremos tarde, tengo que recoger a mi amiga en su casa.

Doy un beso y un abrazo a mi madre y nos marchamos. En el coche vamos cantando todas las canciones que suenan en el reproductor, Bon Jovi, Oomph!, Disturbed... En la línea de la música que Bob nos pegó al criarnos.
Llegamos a un chalet a las afueras bastante grande, en la puerta nos ladran dos perros y una niña sale a abrirnos, apenas tendrá 13 años.

Clara: Hola Karla, mi hermana te está esperando, hoy prefiere quedarse en casa, ya sabes... No se siente bien para salir, aunque me dijo que vendrías sola - la chica me mira extrañada, en el fondo es guapa o lo será cuando crezca, es demasiado pequeña para pensar en eso.

Karla: Claro, no hay problema, quizás más tarde quiera salir. Ella es mi hermana Ashley, no creo que Eli ponga pegas pero su las pone tiro a mi hermana a la basura. - Le miro mal y ambas se ríen, la niña nos abre la puerta para llevar el coche dentro, mi hermana espera que cierre la puerta y la niña sube al coche. Avanzamos y llegamos a una casa preciosa con dos plantas, se ve moderna, el jardín está muy bien cuidado y se ve al pie de la casa a una chica esperando, está sentada en el suelo acariciando a uno de los perros. Bajamos del coche y la niña le da un abrazo a Karla y se me acerca.

Clara: Hola, yo me llamo Clara - me sonríe y no puedo evitar devolverle la sonrisa, se nota una chica con mucha facilidad para hablar.

Ash: Hola, yo soy Ashley. - Nos damos dos besos y veo como mi hermana se acerca a la chica de la puerta pero lo hace como con mucho cuidado, que tipa más rara.

Clara: Ella es mi hermana, Elisabeth. - Miro de nuevo a las chicas y otra vez a Clara, se ve preocupada - no se si Karla te ha avisado de mi hermana o de su situación pero en esta casa hay algunas normas para los nuevos - ¿Pero que me está contando? Ni que yo haya querido venir... Y lo peor es que ni puedo enfadarme, Clara habla tan tranquila y sonriente que no puedo rebatirle - Eli sufre de ansiedad, hay días que no quiere salir de casa como hoy, no es una chica muy social así que si ella no se acerca a ti, no lo hagas tú, si ella no te habla no te enfades, ella necesita unos días para hablar con la gente nueva. - que tipa más rara la tal Eli... Vaya amiga más loca tiene mi hermana

Ash: No te preocupes, no tocaré, ni hablaré directamente a ella si ella no lo hace - le sonrío y ella me guía a la puerta.

Mi hermana y Eli siguen sentadas con los perros, ya que ahora se unieron dos más. Nos acercamos a ellas y se ponen de pie.

Karla: Eli ella es Ash, mi hermana mayor, ella es más sosa que yo pero seguro que os lleváis bien, así vas conociendo más personas. - Y ahora Karla me mete en un compromiso... Miro a Eli y ella me está mirando, debería bajar mi mirada para no importunarla tal y como me pidió su hermana pero soy una chica fuerte, yo no retiro la mirada a nadie... Entonces me fijo, sus ojos son de un azul increíble, su iris mezcla cada tono de azul, desde un azul eléctrico hasta un turquesa intenso dándoles un brillo especialmente intenso a su mirada que remata esa perfecta combinación con pequeñas motas anaranjadas, jamás vi unos ojos iguales... Espera espera Ash, ¿¿te estás sonrojando?? No puede ser, le retiro la mirada, por primera vez en muchísimo tiempo le retiro la mirada a alguien antes de que me la retiren y encima me he sonrojado, ¡que carajos me está pasando! Y por si esto no pudiera ir peor, ella me habla, esa melódica voz, es sumamente angelical.

Eli: Hola Ash, yo soy Eli - Y me sonríe, que dulce es - ¿Vamos dentro? Hay refrescos, patatas y algún dulce.

Sin más ella entra en la casa, Karla y Clara me miran, la miran, se miran... Me ponen histérica, parece que hubiesen visto un fantasma o algo así.

Clara: Tu - me señala y me sonríe - no se que tienes pero vas a venir más a menudo a verla, vamos dentro.

Entramos en la casa y Clara nos dirige a una sala con una tele enorme, varias consolas, varios altavoces, un sofá de cuero blanco impoluto, una mesa con un montón de cosas para comer y detrás en la pared una innumerable cantidad de juegos, películas y figuras de colección. Me fijo en las figuras y hay una en concreto que me deja alucinando, es una figura de Iron Man de la marca Hot Toys, se ve súper realista, me encanta.

Eli: ¿Te gusta lo que ves? - me dice esa voz, giro y me mira de nuevo con esos ojazos, no me había parado a verla antes bien pero tiene unos rasgos dulces, angelicales, su piel blanca parece de terciopelo y su melena castaña larga, por bajo de su busto le hace verse elegante. - Hola ¿Ash? Jijijiji ¿estas bien?

Ash: eh... Ehto.... Si si, estoy bien - ¡Ash céntrate joder! Me digo a mi misma y me giro de vuelta a la figura - estaba admirando está belleza de Iron Man, es súper realista.

Eli: Ahhh si, es increíble, me la regalaron el año pasado por mi cumpleaños, tengo una buena colección de figuras.

Karla: Esto.... Chicas, vamos a ver la peli - Gracias por sacarme del trance karla, te adoro, pienso para mi misma mientras sonrío a Eli y avanzamos hacia el sofá. Será una tarde dura.

_----------------

Hola! Pues nada, espero que os esté gustando la historia si es que alguien la lee, espero que sí porque en cierto modo es un pequeño  desahogo personal ya que parte de la historia se refleja en mi vida.

Superando mi ansiedad te volviste mi adicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora