La tercera generación de Hogwarts

20.¿McGonagall drogada?gente perdida y dos chicas especiales (Parte 2)

P.O.V Lily

—No me puedo creer que esté ocurriendo esto.-dije enfadada caminando con todos mis amigos hacia la sala de los menesteres.

—No me puedo creer que se esté repitiendo lo de la segunda guerra mágica.-Contestó James con preocupación.

Resulta que el colegio ha sido tomado por los mortifagos, liderados por los Carrow, obviamente mandados por Bella. Y diréis ¿Cómo McGonagall ha podido permitir eso? Fácil, a Longbottom y a ella los tienen en una especie de imperio, pero no es un imperio como los de antes, es algo aún más fuerte, como si los tuvieran en una especie de simulación, drogados con alguna pócima desconocida para nosotros.

Nos obligan a irnos a nuestras salas comunes -Con mortifagos como guardias- a las siete de la tarde, y si nos ven fuera después de esa hora han amenazado con cruccios.
Los profesores están obligados a comernos la cabeza, diciendo cosas como que tenemos que hacer caso a los señores oscuros y no resistirnos si queremos vivir.
Nuestras lechuzas las tenemos que mantener en nuestras salas comunes, y la mensajería de lechuzas está cerrada. Por lo que es imposible comunicarnos con nuestras familias.
Por último, defensa contra las artes oscuras se a convertido en artes oscuras, donde nos obligan a comportarnos como mortifagos.

Con la ayuda de un par de hechizos, he agrandado mi capa de invisibilidad de manera que podamos huir de nuestras salas comunes todos mis amigos y familiares hacia la sala de los menesteres todas las noches, de esa forma podemos estar algún momento fuera de mortifagos planeando cómo sacarlos de la escuela.

—Para empezar, deberíamos buscar una manera de sacar a McGonagall y a mi padre de ese hechizo o lo que sea, y sobretodo intentar que no pillen a ninguno de nosotros.-Comenzó James.

—O... Acabaremos en las mazmorras.-Siguió Jason en un resoplo.

—Porque ya sabéis que todo el que tenga algún tipo de contacto conmigo está en el punto de mira de los mortifagos.

—Además que a mí, siendo Slytherin ya me han metido un cruccio. Cuando intente irme de una clase de Artes oscuras...-Eli se notaba algo decaída. Pero es normal, pues a ella y a unos cuantos de su grupo de amigos les obligaban a crucciar a los más pequeños.

—Eli, creo que tú deberías estar como mínimo una semana fuera de esto, no queremos que desaparezcas...

—Tranquilo Jason me las arreglaré como sea para molestarte todo lo que pueda.-le sacó la lengua infantilmente.—Por cierto Lily, ya que aquí estamos a salvo, necesito que me acompañes... Con tu capa.

—¿Qué? ¿Ahora? ¿Adónde?

—A mi sala común tengo que sacar de ahí a tres amigas, lo están pasando mal, pues sus padres son los Zabinni y los Nott, por lo que son odiadas en su casa.

—¿Y como sabremos que son de fiar y no dirán nada a sus padres?

—Les haré firmar el papel que firmó el ejército de Dumbledore en la segunda guerra.

—Hecho.

Veinte minutos después...

Volvimos a la Sala de los Menesteres, después de haber ido a buscar con sumo cuidado a Miranda Nott, Martina y Hayley Zabinni de la Sala Común de Slytherin.
Pero al entrar, estaban todos sentados en círculo en grupos hablando entre ellos. En el grupo de James, estaba Fred, Dean, Roxanne, Jason, Hugo, Rose, y... Sam, pero no sentada en el suelo como todos. Si no, ¿sentada en las piernas de James?
Está bien que son amigos y todo lo que me digan, pero últimamente James pasaba más tiempo con ella que conmigo, y su novia soy yo...
¿No?
Elisabeth venía con la idea de presentarnos a sus amigas pero la ignoré -Luego me disculparía.- pero fui directa a James y Sam.