CECE

Primer día de clases

                  

-¡Mamá! No quiero ir al colegio.

-No te estoy preguntando si quieres ir o no Cece, irás porque tienes que hacerlo y fin de la discusión.

¡Maldición! Odio despertarme para ir al colegio, y más ahora sabiendo que he quedado en un salón en el cual no conozco a nadie, llevo 3 años estudiando en el St Brendan Catholic High School y nunca había cambiado de salón, lastimosamente mis amigas escogieron otro bachiller y yo quedé sola.

Me levante de la cama para tomar una ducha y alistarme para ir a mi primer día de clases, me analice en el espejo, soy delgada, de tez clara, no muy alta que digamos, cabello lacio, castaña y ojos cafés, no me veo tan mal pero mi autoestima no es muy alto tampoco. No me maté buscando un outfit que ponerme, simplemente tomé unos jeans rasgados, un crop top de flores y mis converse celestes. Sequé mi cabello y me dispuse a salir hacia el colegio.

En mi camino hacia el colegio me tope con Thiago Johnson, un chico engreído, no muy alto, ojos claros, cabello castaño, y una sonrisa que me volvía loca hace un año y aunque me negará a aceptarlo, aún me robaba la calma.

-Oh Cross, ¿de nuevo siguiéndome?

-Hola Johnson, ya se me hacía un poco extraño que no vinieras detrás de mí.

-Tu me sigues a mi -dijo entre risas-. En fin, estoy dispuesto a llegar contigo al instituto y así hacer tu sueño realidad.

-Ya había olvidado lo modesto que puedes llegar a ser, pero no gracias, prefiero llegar sola antes que llegar contigo.

-¡Oh vamos! Lleguemos juntos por favor.

-Está bien, si tanto insistes...-reí.

Después de una larga caminata con Thiago, llegamos al Brendan y cuando pasamos la entrada principal, todos los presentes hicieron una expresión que no comprendí muy bien, como de asombro y a la vez un poco de desprecio, tal vez porque verme llegar con Thiago, uno de los más buscados en el instituto,  era algo demasiado raro, le resté importancia al tema y me dirigí a donde estaban mis amigas.

-¡Hola chicas! -dije con un tono medio alegre no muy característico en mi.

-Hola Cece -repitieron al unísono mis 3 amigas y me abrazaron.

Dahiana, Steicy, Brianna, Lissa y Stephanie, han estado conmigo desde que cursaba el 7mo grado en el St Brendan, recuerdo que como era nueva se me hacia un poco complicado hacer amigas pero ellas me cayeron bastante bien cuando las conocí.

Lissa y Brianna se cambiaron a otro instituto más cerca de sus casas pero seguíamos contacto y salíamos casi todos los viernes.

Así que de mi grupo de 6 solo quedábamos en el Brendan, Dahiana, Steicy, Stephanie y yo.

Nos quedamos charlando de cómo habían estado nuestras vacaciones de verano hasta que sonó el timbre de la primera hora, no quería entrar al salón pues iba a tener que estar sola y no era algo que me agradara mucho. Iba caminando a paso un poco lento, pensando si entrar o no, y cuando por fin me dispuse a hacerlo me tope con Andrés.

-Hola Andrés -le di un beso en la mejilla y un abrazo-. ¿Estás en este salón?

-Hola Cynthia, sí.

-¡Oh gracias a Dios! -exclamé-. Al menos no estaré del todo sola.

Entramos a clase y tomamos asiento, las primeras 3 horas pasaron ciertamente muy rápido hasta que por fin sonó el timbre de receso, salí de clases a buscar a George para luego ir a buscar a Dahiana, Stephanie y Steicy a su salón. El receso transcurrió bastante normal, nada del otro mundo, hasta que me encontré con Estheban, un chico un año menor que yo con el que llevaba platicando ya varios días.

-Hola Estheban -le di un beso.

-Hola crush -dijo entre risas un poco apenado.

-No me digas así, aún no puedo creer que yo sea tu crush -rodee los ojos y reí.

-Pues sí lo eres, acostúmbrate a escucharlo pues no dejaré de decírtelo.

Sonó la campana y me despedí de Estheban, era un chico bastante simpático la verdad.

Fui hacia mi salón con George y las clases pasaron tan rápido hasta que sin notarlo ya era la salida.

Cómo mis abuelos era tan sobre protectores conmigo me pusieron un busito colegial que me buscara y llevara a casa, era bastante aburrido pues no hablaba con muchas personas de ahí solo con mi mejor amigo Marthin y con Sophia.

Las semanas en el instituto pasaron con normalidad, conocí a dos chicas de mi clase, Mia Paola, una chica bastante alta, buen cuerpo, cabello castaño ondulado, ojos cafés y a Chloe, rubia de cabello rizado, bajita, tez blanca, ojos verdes y con un cuerpo de envidia, eran bastante divertidas. También empecé a hablar con Thomas y Josh hasta que los 6, incluyendo a Andrés, nos volvimos un grupo bastante unido.