Habían pasado casi 4 semanas desde que deje de hablar con Brianna y la verdad, la extrañaba demasiado, y el que estuviésemos en un grupo de WhatsApp juntas no ayudaba mucho. Tuve que aguantar mucho, mi vida sin ella no era lo mismo y cuando ya no lo resistí, le dije que la extrañaba, le pedí una sola cosa, que me dijera la verdad, sin embargo prefirió volver a mentirme pero yo no insistí más en el tema y lo deje pasar.
Durante todo ese tiempo, empecé a salir con Estheban, poco a poco fui encariñándome con él hasta que logró lo que quería, robarse un pedacito de mi corazón.
Ya era lunes, me desperté para ir al colegio, me bañe, tomé una falda roja, una camiseta blanca y unas converse negras, me alisté rápido y baje a desayunar.
-Buenos días abuelos, buenos días mamá -saludé y me senté-. Voy algo tarde así que tomaré el desayuno para llevar.
-Está bien Cece, suerte hoy en el colegio, no regreses tarde -dijo mamá.
-Okay, los amo, bye.
Llegó el bus y como siempre, era la primera. Tome asiento juntó a la ventana y le guarde puesto a Marthin. Muy pocas veces me daba cuenta de lo que pasaba en las mañanas pues siempre iba dormida, ese día no fue la excepción. Me desperté cuando llegamos al instituto y me di cuenta que Marthin se había sentado con otra chica, la verdad no me molestaba, pero debió al menos haberme avisado. Me bajé y fui a esperar que Estheban llegara, odiaba esperar pero por algún motivo, no me disgustaba cuando se trataba de él.
De repente sentí unas manos que taparon mis ojos, por un momento me asuste, luego supe que era él.
-Hola Estheban -dije sonriendo.
-No puede ser que siempre sepas que soy yo -dijo con falso enojo.
-Te reconocería aún su fuese ciega -dije evitando sonrojarme.
-¿Estás feliz hoy? No es muy normal que digas esas cosas.
-Lo sé, no te acostumbres tonto -reí, me tomo de la mano y me acompaño hasta clases.
Entro a clases, me toca español, la verdad en esa hora nadie hace nada, esa profesora es medio boba pero divertida.
-¿No están viendo lo gorda que estoy? ¡No puedo comer pan! -gritó la profesora
Lo siguiente que se escucho en el aula, fueron las risas de todos mis compañeros, no entendía muy bien que estaba pasando por lo que le pregunté a Mia:
-¿Por qué nuestra profesora acaba de gritar a los 4 vientos que esta gorda? -dije entre medio de risas.
-Le ofrecí un emparedado con prosciutto que me hizo mi papá, pero dijo y cito: "¿Sabían ustedes que él pan engorda? ¿No están viendo lo gorda que estoy? ¡No puedo comer pan!" -dijo Mia riendo de una manera que nunca antes lo había hecho.
-Pobre Marlene, esta redondita pero no gorda -todos rieron.
Después de eso no paso nada interesante, la semana paso volando y en un abrir y cerrar de ojos, ya era viernes. En el colegio todo transcurría con normalidad, ya estaba agotada física y mentalmente de los parciales y las tareas, pero tenía que estudiar si quería hacer feliz a mis abuelos y a mi mamá que era medio difícil de complacer.
Había quedado con Dahiana en que iría con ella y las demás a la fiesta en casa de su novio, invité a Estheban pero me dijo que no iba a poder ir así que yo no tenía muchas ganas pero iría solo por Dahiana.
Salí con Dahiana y Stephanie a comprar ropa para la fiesta, al final terminé decidiéndome por un crop top de jean y unos shorts altos de color blanco, lo complemente con unas Adidas y listo. Nos vestimos y maquillamos un poco, hasta que a eso de las 21:00 pasaron por nosotras.
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CECE
Teen Fiction"Yo no soy propiedad de nadie, Te beso cuando quiero, Te busco cuando quiero, Te boto cuando quiero, Aquí no hay amor, Son sólo momentos de lujuria." Cynthia Cross, mejor conocida como CeCe, una adolecente de 16 años que gracias a la...