Todo cambio

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La tercera semana de clases se pasó bastante rápido y al llegar el viernes fui a una discoteca para adolescentes con Brianna, que era como mi hermana de otra madre, hacíamos todo juntas y éramos súper unidas, era la persona que mejor me conocía y aunque a veces la trataba medio mal debido a mis cambios drásticos de humor, ella me quería bastante y yo también a ella, era casi como mi vida entera y hacía todo por cuidar de ella.

La pasamos muy bien esa noche, me encontré a Agustín, mi crush desde los 14, hablé un poco con él hasta que me fui. Llegué a casa, tomé una ducha y me acosté a dormir.

Desperté como a eso de las 14:00, soy muy dormilona para ser sincera. Fui al baño, cepillé mis dientes y baje a desayunar-almorzar.

-Buenos días, abuelos.

-Buenas TARDES, Cynthia -dijo mi abuela en un tono medio burlón.

Me senté con ellos a almorzar mientras les contaba cómo me estaba yendo en el instituto y les platicaba un poco sobre lo que quería estudiar en la Universidad.

Me levante de la mesa porque recordé que había quedado con Brianna para ir a la fiesta de Sebasthian Clark, el chico del que ella estaba enamorada pero aunque intentaron tener una relación él resultó ser el típico chico que no quería nada serio y se alejo de ella.

Fui hacia la habitación de mi madre a pedirle permiso para ir a la fiesta.

-Mamá, hoy es la fiesta de cumpleaños de mi amigo Sebasthian, ¿me dejas ir?

-No, ayer estuviste fuera todo el día.

-¡Pero mamá!

-Dije que no.

-Voy con Brianna y Dahiana.

-¿A qué horas regresas?

-Más tardar a las 03:00.

-Está bien, puedes ir.

-Gracias mami, te amo -le di un beso y salí de la habitación.

Mi mamá ama a Brianna y a Dahiana, al igual que el resto de mi familia, creo que las quieren más a ellas que a mí pero eso no me importaba mientas me dejasen seguir yendo a fiestas. La verdad es que soy bastante fiestera, amo salir y más si implica lugares donde hayan muchos chicos guapos y alcohol.

Como a eso de las 20:00 horas, empecé a arreglarme para ir a la fiesta, me puse unos shorts de jean, una blusa corta de flores (amo el estampado floral) y unos zapatitos de encaje blancos. Me maquille sencilla, un poco de corrector para las ojeras, rímel y lo que nunca podía faltar en mí, labial.

A las 21:00 horas, Brianna pasó por mi y nos fuimos hacía casa de Sebas.

-¿Estás nerviosa? -pregunté a Brianna.

-Solo un poco, hace mucho que no veo a Sebasthian. ¿Tú estás nerviosa?

-La verdad, sí lo estoy. Hoy es la última vez que intentaré algo con Thiago y si no pasa nada no me preocuparé, chicos hay muchos y no sufriré por uno solo.

-¡Así se habla amiga! -reímos las dos.

Nos bajamos del carro y caminamos hasta la casa de Sebasthian. Mi corazón latía a mil y se intensificó cuando vi a Estheban. ¡Mierda! Había olvidado por completo a Estheban, quien hace unos días me había dicho que estaba empezando a sentir cosas por mí, pero estaba en una relación con una tipa que ni siquiera merece la pena mencionar, así que le dije que por el momento no tendría nada con él además de una amistad.

-Hola crush -se me acercó y beso mi mejilla.

-Ho-hola Estheban -me maldije por dentro, ya había pasado mi etapa de tartamudez y justo ahora tenía que volver a entrar en ella-. N-no creí que fueras a venir.

CECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora