Tiene
unos labios rosados,
carnosos y suaves.
No,
nunca nos besamos,
pero,
¡joder!
Que ganas tuve de hacerlo.
Me arrepiento
profundamente
de no haberlo hecho,
pero está bien,
el "hubiera"
no existe ,
ya nada puedo hacer,
ahora después de
nueve años
de amistad,
ni siquiera hablamos.