We Are Fucki... Going To Hawaii. [ChanBaek|Baekyeol]

Capítulo Final.

Baekhyun.

Luego de la grandiosa noche que pasé con mi poste con patas, nos quedaba un día más para disfrutar, bueno, al menos para mí pues el muy resentido no quiso salir mucho de la habitación ya que no quería ver alguna atracción y no poder ir a realizarle.

Me dio un poco de lástima pues se suponía que a eso veníamos aquí pero nadie lo manda a andar de celoso, sabe que no me gusta Taeyeon y yo no le reclamé cuando se acostó con otros como despecho. Bueno, sí lo hice pero no tan exagerado. Además no pasó nada, cabrón que resultó ser.

Señor, ¿Un poquito más inteligente no podías dármelo?

La mañana la pasé con Minnie Hyung, le había prometido a Chan no ver ni hablar con Tae si me la topaba, y sé que se iba a dar cuenta de ello así que trataría de no hacerlo.

—¡Baek, Baek, Baek!

¿Tú me odias, verdad Dios?

—Dime, mi Tae preciosa.

—¿Y si vamos de compras?

—Ayer fui con Chanyeol, querida.

—Tsk, orejón ese, no sé que le ves.

—Tae, no empieces.

—Es la verdad, tengo mejores cosas que él.

—Claro, que a otros hombres les puede gustar. Pero sabes que las tetas no me van, y el orgasmo contigo nunca lo llegué a tener, Yeol lo hace sin necesidad de masturbarme.

—¡Oooh! Turn down for what.

Ups, se me había olvidado que andaba compañía.

—¡Baekhyun!

—Lo siento, se me sale lo gata cuando hablan feo de mi gigante.

—Que te den, me iré a buscar a Key.

—¡Ayer lo hicieron y de maravilla!

Agradecía que las personas que estaban circulando por nuestro lado no nos entendieran, sino que vergüenza, que van a llegar a pensar de mí.

Xiumin sin embargo empezó a reír y golpearme suave el brazo murmurando cómo pudiste estar con una loca como esa. Yo no lo escogí, fue nuestro jefe y lo que jefe dice, se hace y punto, sino bye dinero, delineador, Chanyeol y los demás. A pesar de eso, Taeyeon era buena amiga, me gustaba estar con ella cuando no se comportaba de esa manera tan odiosa, a las mujeres nunca las terminaré de entender. No sé como hace Yeol conmigo, pobre de mi bebé.

Tras encontrarnos con un guía turístico y el mánager con el permiso del auto rentado, nos fuimos a dar un paseo por la isla.

Hawaii era divino. Por supuesto que para pasar unas vacaciones, era de esos lugares a los que necesitas ir por lo menos una o dos semanas para relajarte, por ejemplo del estrés que sentía mientras estábamos promocionando Lotto.

—¡Hyung, foto!