Pasaron seis años cuando aquel hombre logró armar una pequeña casa de esas que se arman parte por parte en una gran pared con tiza.
Escondió su pintura con una manta roja a esperar a su sobrino y así mostrárselo.
Tiempo después de la llegada de su sobrino, aquel hombre noto que en su pequeña casa había un pequeño niño, aquel que no pudo distinguir por sus facciones incomprensibles gracias a su diminuto tamaño.
al final decidió, pensando que era un pequeño animal que arruinaba su gran obra, matarlo con un objeto puntiagudo, y así fue, tiempo después decidió observar nuevamente y noto un cadáver, el cadáver de aquel "animal", decidió observarlo mas de cerca, y un poco mas y mas... pasado de un impacto de dolor en su corazón, sus ojos se nublaron y llenos de lagrimas de dolor simplemente se despidió de el.
