OJITOS DE DOLOR

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Me costaba mucho dejar de lado el dolor de los niños. En las mañanas cuando despertaba, volvían los recuerdos de aquellos chiquillos; qué inocentes eran!!! No era justo tanto sufrimiento, tanto llanto y clamor de infantes que lo único que deseaban era ser felices. Lo peor de todo, es que esta guerra parece no tener fin! Es como si los corazones de estos soldados fueran de piedra y por dentro su calvario, su dolor...ellos van y vienen sin demostrar nada, sin expresión en sus rostros, nada... los carcome sus mismos pensamientos de tantos seres caídos, y su desesperación por algún día volver a casa. Esa tarde, cuando tomé mi cámara, escuché algún susurro! Un pesar... Ese quejido que había escuchado antes, pero que me negaba a filmar. El miedo y el dolor invadía con intensidad mi cuerpo, temblaban mis manos...mis dientes se tocaban unos con otros empalidecí nostálgicamente por esa maldita impotencia de manos vacías. Eso era, no había nada...no había alma! Parecía imposible para mí obtener una noticia, cuando mi corazón y mis ojos seguían llorosos por aquellas caritas espantadas!                       Está frente a mis ojos sus miradas, sus profundos y tristes ojitos de dolor, de temor...de necesitar amor...por Dios!!!! Ellos eran los niños que habían sobrevivido en aquel fatídico día de un odio y destrucción de todo, el bombardeo de una guerra injusta que dejaba más amargura y desolación en cada corazón y una ilusión perdida por no poder hacer nada. FIN. (YAN Todos los derechos)

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