UNA PRINCESA Y VEINTE ALMANAQUES

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Había una vez, una preciosa niña que corría a mis brazos con unos hoyos y una sonrisa encantadora únicos y adorados de ella; en ocasiones solía llevar un saquito de lana grueso con gorro, color rosa jajaja . En las noches dormía profundamente desmalladita y con sus brazos totalmente abiertos, como si no los pudiese doblar. Era encantador verla correr de un cuarto al otro con sus brazos abiertos y metidita en un mameluco rojo, mal llamado por todos "diablo rojo.... ahhhhh como ha pasado el tiempo!! Pero la princesa sigue siendo igual; tierna, dulce, diferente y sobre todo afortunada por tener una personalidad arrolladora, es admirable que aunque pasaron muchos almanaques su corazón aún le incline por una maletita de Winnie Pooh...Cuanto le aman a la princesa!!! Y colorín colorado la historia de esta hermosa princesa NO ha terminado. (Todos los derechos. YAN)

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