Qué tregua, como si lo hubiese buscado toda la vida. Debo ser justa! A pesar de todo, aquello fue una tregua. Cuando me besó por primera vez bajo la luz de esa farola, me entraron unas ganas inmensas de llorar. De hecho no estoy segura, pero me parece que sí lloré un poco. Por la ternura, por la poca invasión, por la calma con que me sejetaba las mejillas antes de poner sus labios sobre los míos. Imagínese que tonta!!! Eres preciosa, me había dicho, y no parecía decirlo para llevarme corriendo a la cama ni para convencerme de nada. Lo decía porque lo pensaba y yo no hacía más que reírme... Apartar los ojos para evitar su mirada y reirme de nuevo como si fuera muy pequeña y me lo estuviera diciendo por primera vez. Fin. (Yan. Derechos resetvados)
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POEMAS Y REALIDADES
PoetrySólo tenemos una vida, y nosotros somos los encargados de hacerla maravillosa. <3 Yanley <3
