Narra Daisy:
Me senté delante de Harry. Estábamos en un Mcdonals que estaba cerca del instituto y Harry iba a contarme porque no quiere jugar al fútbol.
“Creo... que aprendí a jugar al fútbol americano antes que a andar. Mi padre quiso enseñarme jugar al fútbol, pero mis pies no cordinaban, no era capaz de darle una misera patada al balón. Mi padre se desesperó cuando pinché un balón. Él se fue a hincharlo al coche y me dejo bajo la vigilancia de mi madre en el parque. Un balón de rugby (fútbol americano) cayó al lado de mis pies, así que lo cogí. Unos niños me pidieron que se lo devolviera y yo se lo tiré. Lo hice bien, así que me pidieron que jugara con ellos y me enseñarían” Harry rió “Cuando mi padre volvió con la pelota de fútbol yo ya era un profesional del rugby, así que simplemente se rindió y me apunto al equipo de fútbol americano”
“Pero esa no es una razón para no jugar al rugby, esa es una razón para hacerlo” dije alzando una ceja.
“Las historias empiezan por el principio, no por el final” se justificó.
“Esta bien, sigue” dije echándome hacía atrás en mi silla.
“Pasaron los años, llegue a ser el mejor en rugby. Y entonces, llegó Emily”
“Mmm, creo que ya se por donde van los tiros. ¿Te deprimiste tanto que dejaste de jugar al rugby?”
“No” dijo Harry sonriendo burlón. “En realidad, Emily no tiene nada que ver, solo la mencione para despistarte”
Rodé los ojos.
“Dímelo, Harry. Te sentirás mejor”
La sonrisa se borro de su cara y suspiro. Me levante de mi sitio y me senté a su lado.
“Mi padre iba a uno de mis partidos de rubgy, era el último antes de que nos mudáramos a Londres, él... tuvo un accidente por el camino” dijo y cogió la cadena del avión de papel entre sus dedos “Esto es lo único que tengo de él”
“Harry, sinceramente, tu vida es una mierda” le dije.
“Oh muchas gracias, Daisy. Me alegra saber que cuando necesite consuelo mi novia va a dármelo” dijo sarcástico.
Le abrace y enterré mi cara en su cuello.
“Sabes que puedes contar conmigo para desahogarte, solo decía una verdad. No te mereces todo lo que te paso, Harry” dije.
Sus brazos me rodearon y él imito mi anterior acción.
“Te quiero” me susurró al oído.
Una enorme sonrisa se pinto en mis labios, era la primera vez que me lo decía en los dos meses que llevábamos saliendo.
“Y yo a ti” dije.
“Eso siempre lo supe” dijo burlón.
Lo separe de mi y le di una colleja.
“Auch”
“Eso por arruinar un momento tan bonito” dije cruzándome de brazos.
Mi móvil empezó a sonar y miré quien me había mandado un mensaje.
De: Margaret.
El señor Brooks te quiere ahora mismo en su despacho.
Genial.
“Tengo que irme, Harry. Te quiero” dije mientras me levantaba y le daba un beso en la mejilla.
“Pero...” dijo él aturdido.
“¡Te veo luego!” grité mientras salía por la puerta.
Empecé a trotar hacía las oficinas, si no llegaba pronto Adam era capaz de convertir a Margaret en un microondas, y no me daba la gana, le tenía cariño a ese súper ordenador.
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Little white lies. (One Direction) [#2 Mentiras]
Fanfic2ª parte de “El secreto de las tacones de aguja” Ya no es un secreto que te amo, tampoco lo es que no te puedo olvidar. Mi secreto es más grande, lo comparto con ellas, y tu lo sabes. Sabes que te oculto algo, y quieres averiguar el que, pero ¿sabes...