Prólogo

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El agrio hedor a podredumbre le ahoga con gran facilidad, moviendo sus extremidades sin un propósito ni un destino preciso, arrastra su pequeño cuerpo en el interminable velo de la oscuridad que cubre todo aquello que vislumbra sus ojos.

Su corazón se perturba sin saber el porqué, una sensación incomoda surge en su pecho, se arrastra en la profundidad de su mente desencadenando un sentimiento desconocido en el, la ansiedad lo invade a cada segundo y minuto en los que sin contar los días y meses el tiempo se torna en años, después mucho después en siglos.

El pequeño cuerpo comprende después de mucho tiempo que no esta solo., escucha los murmullos, voces susurrantes que pronuncian palabras irreconocibles, se percata del extraño traqueteo y crujido que nace desde la oscuridad que le rodea., los horribles gritos confusos son ecos en la distancia, vienen de algún lugar pero no es posible determinar de donde.

Aquel lugar desconocido donde todo es negruzco, esta rodeado por una pesada niebla fría y asfixiante. El pequeño cuerpo esta impaciente, se mueve con torpeza sobre la nada que se extiende por toda la inmensidad de la oscuridad, balbucea torpemente sonidos intangibles, sus labios no se mueven coordinadamente pues no conoce ningún lenguaje, pero su interior brama en agonía, la desesperación consume su corazón mientras su ser se lamenta en ese abismo donde las paredes o limites son inexistentes. Un temblor silencioso sacude el suelo de aquel lugar.

La oscuridad se turba mientras los sonidos se ocultan en las sombras, los quejidos y lamentos son reemplazados por mudez y temor.

El aire se torna gélido, las sombras se estremecen ante el débil susurro de una grave y profunda voz.

— ¿Quién eres niño, porque perturbas mi sueño? — Pregunta una voz anónima desde las profundidades.

— No sé quien soy... ¿sabes tú que soy? — piensa el pequeño cuerpo, inconsciente de la comunicación que acontecía con otro ser.

— Eres un error

— ¿Qué es un error?

— Algo que nunca debió existir. No perteneces aquí, no perteneces allá., eres lo que ellos llaman "Bastardo"

— ¿Por qué soy Bastardo?

— Porque eres malvado

— ¿Por qué soy malvado?

— Porque ÉL así lo decidió

— ¿Quién es ÉL?

— Él es Padre

— Quiero ver a Padre

— Imposible

— ¿Donde esta Padre?

— Arriba

— Quiero ir Arriba

— Imposible, tu hogar es la oscuridad eterna

— No me gusta la oscuridad

— No hay nada más aquí

— Quiero más, quiero ver más que las sombras

— ¿Que puedes desear cuando la oscuridad es lo único que conoces?

— Deseo tenerlo todo.. lo que no conozco, lo que no he visto, lo que no puedo tener...

Bastardos - Los Hijos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora