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    - Vete a cocinar –dijo Mark con los ojos cerrados. Parecía furioso. 

Jason se metió de nuevo a la cocina mientras reía. Mark dejó el portátil en la mesa del centro de la sala, se sentó en el suelo y comenzó a teclear.

Parecía como si me estuviera ignorando, además de que su rostro serio me hacia pensar que estaba enfadado conmigo, pero el problema es que yo no había hecho nada. Y quisiera o no, ese trabajo era en parejas. 

- También yo estoy en el trabajo –dije.

- Ah, es que creí que ibas a seguir coqueteando con mi amigo.

Las palabras de Mark me cayeron como un balde de agua fría, parecía que estaba celoso por su amigo. Eso me hizo sentir bien en una parte, porque eran celos, y por otra me hacia sentir mal porque tal vez se haya enfadado con su amigo por mi culpa.

Sonreí y me senté con el en el suelo. Lo mejor sería ignorar el tema y centrarnos en el trabajo.

- El tema es sueño o realidad –dijo él.

- ¿Ese es un tema? –pregunte dudosa

- No, pero le dije al profesor y le pareció buena idea. 

- ¿Y qué vamos a investigar sobre eso?

- Es fácil. Investigaremos que es un sueño y una realidad. Investigaremos cuantas personas llegan a hacer su sueño realidad. Suena fácil ¿no?

- Es raro que el profesor te dejara elegir ese tema, pero está bien. ¿Debemos hacer encuestas?

- Creo que sí. Vamos a planear las preguntas el día de hoy. Ya son las nueve ¿puedes quedarte aunque sea una hora más?

- Claro. Tengo hasta las once. 

Si Jason era gracioso y carismático, Mark lo era aún más. Jamás creí poder estar tan cerca de él y conversar de la manera en que lo hacíamos en ese momento. 

- Vamos a cenar –dijo Jason saliendo de la cocina.

Parecía que había tenido una guerra en la cocina, su ropa estaba manchada por todas partes y en su cara había rastro de harina. Una risa salió de mí sin poder evitarlo, y los dos chicos me miraron de forma divertida.

- ¿No vamos a esperar a los demás? –preguntó Mark

- No. Me llamaron y dijeron que hoy se quedarían hasta tarde 

Jason volvió a entrar a la cocina y salió con la comida.

- Ven a comer –me dijo sonriendo.

- Gracias, pero es mejor que me vaya –dije.

- Quédate –reprocho Mark. Cosa que me hizo ilusionarme aunque supiera que solo era por el trabajo -no hemos terminado las preguntas, todavía no son las once. Además, la comida que prepara Jason es deliciosa, aun que siempre le cueste 2 horas prepararla y acabe hecho un asco. 

No pude negarme a sus palabras por lo que me senté y comí como si jamás hubiera comido. Lo que dijo Mark era verdad, la comida de Jason era deliciosa 

- Gracias –dije con esfuerzo después de haber comido tanto.

- Debes probar la comida de Mark–dijo Jason- si te gustó mi comida la de Mark te encantaría. 

- Sí –dijo Mark sonriendo- debes probar mi comida. Mañana cuando vengas te prepararé algo.

- ¿Mañana? –dije confundida.

- Sí. Mañana mismo puedes volver a venir - dijo mirándome fijamente. 

Y mientras me miraba yo solo podía apreciar aun más su belleza y como el calor subía hasta mis mejillas. 


Constelaciones .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora