Carta 18

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Tantas cosas diarias en mi vida dejé por ti, y ni siquiera te importó. No te culpo de ello, porque tú jamás me pediste que deje nada, pero era necesario.

Era necesario para estar contigo.

Sigo sin culparte por todo lo que hice y deje por ti. Pero ¿sabes? Me pudiste ahorrar eso desde un principio.

Hasta me pudiste ahorrar todo este sufrimiento ... tan sólo me tenías que decir "No te ilusiones Nerea, sólo quiero jugar contigo". ¿¡QUÉ TE COSTABA DECIRME ESO!? ¡NADA! No te costaba nada ahorrarme este dolor...

Pero ya no hay marcha atrás.

Por ti deje de fumar, y por ti lo volví a hacer.

Tal vez me fumaré unos cigarrillos en tu nombre.

Y después te olvidaré.

Con cariño: Nerea.

20 Cartas para el chico que nunca me amó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora