Mi nombre es Sebastián, tengo 15 años, les voy a contar mi historia, es así:
Por fin vacaciones navideñas mi familia tuvo la gran idea de salir de paseo a una cabaña en el bosque fue un largo viaje, al llegar mi hermana menor Valerie se empezó a portar rara, lloraba mucho, mi mama pensó que era hambre así que le dio de comer.
Entramos a aquella cabaña obscura, entré a la que sería mi alcoba en ese entonces, arregle mis pertenencias, luego eche un vistazo a la cabaña, era muy vieja.
Fui de nuevo a mi alcoba que era en la parte de atrás de la gran cabaña, abrí las ventanas, el paisaje era escalofriante solo veía un bosque gigante y obscuro, el cuarto de mis padres estaba en el otro lado de la cabaña y el de mi hermana estaba entre la mitad de aquellos extremos, afuera de mi alcoba había un gran pasillo con retratos y ventanas, le pregunte a mi madre que por qué fuimos a esa cabaña, ella dijo que había salido de oferta, no me sorprendí, después de todo era un esfuerzo que hicieron mis padres.
Me fui a mi cuarto, me quede allí escuchando música en mis audífonos, cuando sentí algo recorrer por mi cuerpo y un susurro que decía ''para'', me asusté, abrí los ojos, me saqué los audífonos y me di cuenta de que ya había obscurecido, quise prender la luz, pero no había, sentí como que si alguien estuviese atrás mio, tomé aire y salí por ese enorme pasillo, regresé a ver y vi una sombra tras la puerta, el miedo se apoderó de mi hasta que vi a mis padres en el comedor, ellos me preguntaron que ¿qué me pasaba?, yo les dije que nada, simplemente no había luz, mi mamá me dio una veladora y dijo que me alumbre con eso, así que me armé de valor y volví a la alcoba, me puse pijama y decidí acostarme a dormir de una vez por todas, no pude, estuve ahí en mi cama acostado intentando conciliar el sueño, me harté, prendí mi celular y me salió el aviso de batería baja ¡Maldita sea!
me angustié, vi la hora, las 3:00am.
¡Vaya! pensé que era una buena idea escuchar música y que muera de una vez la batería de mi celular, después de todo solo era por esa noche, me coloqué los audífonos en el volumen más alto que pude, me di la vuelta, todo andaba bien hasta que sentí a alguien acostado alado mío respirándome en el cuello, el cuerpo se me erizó, sabía que estaba solo allí, no sabía que hacer, de repente volvió a susurrarme ''para'' ''basta'', me quité automáticamente los audífonos, no quería regresar a ver, salté de mi cama, corrí por el pasillo con decisión de ir a donde mis padres, pero no sabía que decirles, pensarían que estoy loco y seguramente me hablarían, así que mejor decidí ir al cuarto de mi hermana, después de todo estaría acompañado.
Neciamente volví a colocarme los audífonos en alto volumen, me había quedado dormido por unos minutos, cuando comencé a sentir miedo, un miedo que se apoderaba de mi.
La música se seguía reproduciendo como el mismo susurro en mi oído, eso susurro cada vez se hacía más fuerte, hasta que sonó como un grito de ultratumba ¡Basta!
Abrí los ojos, no podía moverme, no sé que me pasó, mi cuerpo estaba como dormido, apenas podía mover los ojos, me sentí pesado, vi a mi hermana parada en su cuna agarrada de las barandas, señalando a aquella sombra tras la puerta.
intenté moverme o gritar, seguía sin poder hacerlo, estaba totalmente paralizado, vi como ese espectro estaba ahí parado sonriendo y susurrando ''basta'', mi hermana se echó a llorar, el espectro comenzó a moverse de una manera demoníaca acercándose cada vez más a mi, ya no podía más, ya no aguantaba, cerré mis ojos con mucha fuerza, hasta que por fin se agotó la batería de mi celular apagándolo por completo, ya no escuché más, solo silencio, silencio total.
No tenía planeado moverme o abrir los ojos hasta que mamá entrara al cuarto, hasta que por fin lo hizo, lo primero que hice fue ver a mi hermana, ella estaba bien ¡que alivio!
Esta historia es real, no escuchen nunca música con audífonos por la noche ¡Nunca!
Las almas siempre quieren comunicarse contigo cuando traigas puesto los audífonos en alto volumen.
¡No lo hagas por las noches!
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