Solo yo, solo a ella

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—No quiero —dije mientras veía a mamá— Voy a vomitar de nerviosismo.

—No seas exagerada, Katarina —me reto mientras tomaba los mangos de la silla de ruedas y salíamos del hospital— Yo te ayudaré con todo.

Suspire con pesar mientras miraba las calles de Suna, llenas de nieve. Sonrei, era divertido andar en silla de ruedas.

—Yo estoy en desacuerdo en que Katarina-sama valla a esa cita, Himena-san —hablo Kitsune, cruzado de brazos— Ese mapache no es digno de una mujer tan linda como Katarina-sama.

Me sonroje al escuchar las palabras de Kitsune y escondi mis manos en el chaleco.

—Además ¿Por que ahora quiere tener una cita con Katarina-sama? —se quedó callado y luego exclamo— ¡Ni siquiera es una cita, la ha obligado a aceptar!¿Que se cree ese mapache?

Mamá dejo de caminar

—Kitsune, eres muy lindo, pero MI HIJA irá a esa cita.

—¿Ha visto a ese hombre, Himena-san? ¡No tiene cejas! —levanto sus brazos— Y se cree muy genial mostrando su tatuaje. Miren soy Sabaku No Gaara y soy el gran kazekage —imitó al pelirrojo con desprecio mientras movía sus manos como diva.

—No quiero que mi hija muera sola, así que ella irá a esa cita y punto —dijo mamá seriamente para comenzar a caminar.

Durante el camino a casa Kitsune trataba de convencer a mamá de que yo no debía ir a la cita, pero ella lo ignoraba. Yo solo guardaba silencio, sabía que en esa conversación mi opinión no les importaba.

Flashback

—P-Pero Ga-Gaara...

—Y no tienes mas opción —frunció más su ceño— Tu opinión no importa ahora.

Fin flashback

Llegamos al lugar que ahoraes mi casa y nos dirigimos a la cocina.

—Ire a comprar algunas cosas, pronto vendrán tus amiguitos y te harán compañía —dijo mamá dándome algo de comer— Vamos Kitsune —le ordenó al demonio.

—Pero Himena-san...

—Kitsune, dije que vengas conmigo —dijo ahora con tono amenazante y mirada fría.

El peliblanco asintió, sin demostrar resistencia, se giró hacia mi y me dio indicaciones de cómo apagar fuego, salir en caso de terremoto, correr por si había una invasión alienígena y muchas cosas inútiles más.

—Y no lea yaoi, le hace mal para su inocencia, Katarina-sama —dijo alejándose.

—Bien —rode los ojos.

"¿De que inocencia habla?"

—Y si una araña gigante...

—Kitsune —le reproche.

El demonio asintió, se veía preocupado. Mamá lo tomó del brazo y lo arrastró hacia la salida.

Suspiré al sentir la soledad de mi casa ¿Estaba triste? No, claro que no, podía comer lo que quiera y dormir, pero lo mejor es que ya no escucharé las discusiones de mamá y Kitsune.

El silencio, que cosa tan maravi...

—¡Katarina!

Fruncí el ceño al escuchar la voz de Nagato fuera de la casa, quería estar sola, cuando estaba en el hospital, todos los días venían a verme.

—¡Sabemos que estás ahí, Kata-chan! —grito Daisuke con voz de maniático.

Seguí callada.

Infiltrada en la Arena ||Gaara|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora