El comienzo

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Llevábamos unos minutos esperando a Justin y el hombre a mi lado no dejaba de dar vueltas por el lugar con el móvil en la mano.

- Maldicion... este chico me hara salir canas verdes.

Quice reir al ver como Scooter tiraba de su cabello mientras seguía dando vueltas, pero mi mirada coincidió con la del chico al que habíamos estado esperando y cualquier sonido quedo estancado en mi garganta.

El... Justin estaba de pie junto a la puerta, observándome con intriga y su representante sin percatarse de ello seguía maldiciendo.

El mundo se congelo para mi y solo existia el, apoderandose el calor rapidamente de mis mejillas cuando comprendi que lo que ocurría no era un sueño.

- Brid? - mis ojos volvieron al moreno con el que había llegado y si antes sentía calor, ahora era multiplicado por mil al percatarme del ridículo que debía estar haciendo.

Dios santo, que alguien me lance agua, me de una cachetada, me trague la tierra o algo asi.

- Por fin... - fue lo que salio de sus labios cuando siguió mi mirada - Justin, ella es Bridget Evans, tu nueva estilista.

Sus ojos miel recorrieron mi cuerpo una vez mas mientras estrechaba mi mano - mucho gusto - una sonrisa coqueta apareció en sus labios, mientras que los míos sufrían la consecuencia de mis nervios.

- El gusto es mio - mis mejillas en este punto al borde de la ebullición ardian y un ligero temblor acompañaba a mis manos.

- Esta bien... espero que este listo en 40 minutos Brid

Scooter desapareció sin esperar respuesta, por la misma puerta por la que habíamos entrado hace minutos atrás, dejándome completamente a solas, con el amor platónico de mi adolescencia...

Pensé que lo había superado, que había madurado, pero esos increíbles ojos miel tenían el mismo efecto que tenían hace dies años atras.

La sonrisa coqueta que solía lucir la mayoría del tiempo estaba ahí, intacta y aun mejor, en vivo y en directo.

El chico me tenían a punto de un colapso nervioso.

No me había percatado del tiempo que llevaba aguantando la respiración, hasta que Justin tomo asiento frente a mi y el aire retenido en mis pulmones salio.

Respire profundo con la intención de calmarme, o por lo menos dejar atrás el temblor de mis manos.

¡Vamos Brid! ya lo has hecho antes... es solo peinar a un chico cualquiera.

Sus ojos seguían fijos en mi o por lo menos en mi reflejo en el espejo.

- Tienes frio? - la diversión en sus ojos era palpable, el tenia claro lo nerviosa que me estaba poniendo su mirada. Mis manos lo demostraban, mis movimientos torpes y temblorosos me delataban aun mas.

- No tengo frio - sus ojos me seguían a traves del espejo y parecía cada vez mas divertido - hay por lo menos 30 grados en este cuarto.

Era suficiente... debía dejar de mirarme así o mis labios comenzarian a sangrar en cualquier momento.

- Entonces Brid... - su intensa mirada recorrió todo mi reflejo antes de voltearse y quedar mirándome directamente - porque tiemblas?

¡Santo Dios! Llévame contigo ahora mismo, haz que la tierra me trague, que me de un infarto, algo así.

- Despues de tantos años no pense que esto me volveria a... pasar - no puedo creer que mi boca haya soltado eso y mucho menos frente a el.

Se puso de pie y con su rostro a centímetros del mio hablo - pasar que Brid?

Su sonrisa calento hasta el ultimo centímetro de mi cuerpo... y si, me refiero a esa parte en especifico.

- Nada... no es nada - su pulgar rozo con delicadeza mi labio inferior, liberandolo de la prisión que había creado con mis dientes.

Su celular comenzo a sonar insistentemente sobre la mesa, sobresaltandonos a ambos.

Sonrei al notar su molestia - deberias contestar - resignado tomo asiento nuevamente, soltando unos cuantos insultos antes de contestar la llamada.

Por fin mi suplica fue escuchada y pude terminar de peinar su cabello, incluso con su mirada fija a través del espejo.

Solo quedaba maquillarlo... debía mantener la calma, esto lo habia hecho mil veces antes.

Respire ondo antes de comenzar, con la esperanza de que el chico mantuviera sus ojos cerrados, pero como no necesitaba maquillar mucho sus hermosos ojos, no los cerro mas de lo necesario... poniéndome aun mas nerviosa después de lo ocurrido momentos antes.

Su piel era bastante lisa, solo unas ojeras casi imperceptibles reposaban bajo sus ojos... tarea fácil para el tiempo que llevaba en esto.

Su mirada había estado fija en mi desde que apareció por esa puerta, pero ahora era distinta y lo que salio de sus labios me lo confirmo.

- Bridget por favor - su voz era grabe, casi como un gruñido.

De un segundo a otro nuestros rostros estaban a escasos centimetros, al punto en que su respiración chocaba contra la mía - yo, yo no...

- No vuelva a morder tu labio  - su pulgar rozando mi labio inferior callo cualquier intento de seguir hablando.

El representante del chico entro sin percatarse de lo que ocurría entre nosotros, dándonos tiempo a tomar distancia, antes de que se llevara al rubio a la entrevista.

Colapse sobre el asiento en el que estaba el rubio segundos antes.
La respiración agitada, el cuerpo temblando, el corazón a punto de salir de mi pecho y la cabeza hecha un lío, olvide que el tiempo seguía corriendo.

El sonido de la puerta al ser cerrada me sobresalto. Justin me observaba desde el umbral de la puerta y sin siquiera notarlo estaba de pie con el a escasos centímetros.

Su respiración era pesada, al igual que la mía.
Nos mirábamos como si no ubiece nadie mas en el mundo... o por lo menos yo lo hacia.

- Brid, tengo que parar - y al contrario de lo que decía, su cuerpo actuó por si solo y estampó sus labios contra los míos con desesperación.

- Justin... - sabia que estaba mal... era mi jefe, no nos conociamos, estaba por contraer matrimonio y podía enumerar todas las razones del porque no debía continuar.

Su respiración entrecortada demostraba lo agitado que estaba... que estabamos - tus labios... - volvio a besarme, dejando la oración a medias.

Con sus labios a centímetros y recuperando el aire perdido, no pude evitar morder los míos con nerviosismo.

- Que me hiciste? - su mano izquierda fue a parar a mi cintura, atrayendome aun mas a su cuerpo, mientras que la otra acariciaba mi mejilla.

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Primeramente disculparme por seguir editando y no continuar jajjaja es que cada vez que me pierdo vuelvo a leerla y encontrar cositas que no me gustan.

Ahora de verdad adquiri parte del conocimiento que necesitaba para escribir algunas partes.

Espero de verdad que les vaya gustando tanto como a mi.

Cualquier comentario bueno o malo se los agradecería y si les gusto, la estrellita me hara aun mas feliz.

Secretly Pregnant -JBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora