Pasaron un par de semanas, Jack no me llamaba, yo no había tenido tiempo para ir a ver a Drake al hospital, estaba muy triste, todo estaba pasando en tan poco tiempo.
P: hija, te están buscando.
A: ahí voy- bajé las escaleras rápido, pensé que era Jack.
S: hola pasé por aquí y vine a ver como estabas.
A: hola, bien he estado bien.
S: pensé que irías al hospital
A: no he podido he estado buscando trabajo.
S: noto tus hermosos ojos hinchados, ¿has estado llorando?
A: estos días no han sido tan buenos.
S: ¿quieres ir a tomas un café?
A: claro, puedo llamar al alguien más, ¿no te incomoda verdad?
S: claro que no, solo quiero que estés cómoda.
A: es Laura, mi mejor amiga.
S: está bien, llámala.
Llamé a Laura y no contestaba, seguí intentando hasta que contestó:
A: hola, Laura
L: hola Delly, ¿cómo estás?
A: ahí tratando de estar bien, sabes lo que pasó, ¿verdad?
L: si, me enteré, lo lamento mucho
A: vienes a verme y nos vamos a la cafetería de la esquina con un nuevo conocido, te lo quiero presentar es muy caballero- creí que Simon podía ser un buen chico para Laura-
L: lo siento mucho Adele, pero no estoy en Londres.
A: donde de fuiste ahora.
L: estoy en Italia, no sé exactamente cuando este de regreso.
A: bueno cuando estés acá me llamas, cuídate mucho, adiós.
L: bye, cuídate mucho.
Aproveché que Simon estaba en su auto para llamar a Jack.
J: ¿Quién habla?
A: amor, soy Adele.
J: ah Adele.
A: ¿cómo estás?, estaba esperando tu llamada pero nunca llamaste.
J: es que lo que pasa es que tuve un viaje inesperado.
A: y se puede saber donde
J: estoy fuera de Londres, nos vemos en dos semanas, cuídate-estaba nervioso, apurado, frío, prácticamente no quería habla conmigo.
LUEGO DE HABLR CON JACK CAMINÈ HACIA EL AUTO DE SIMON
A: bueno, nos vamos-trataba de sonreír.
S: y tu amiga
A: olvídalo, no vendrá
LLEGAMOS A LA CAFETERÌA, TOMAMOS ASIENTO:
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S: ¿Qué te pasa hermosa?
A: no es nada.
S: alguien no se pone triste por nada- cogió mis mejillas no sé por qué
A: creo cuanto más necesito a alguien más se aleja de mí.
S: en mi puedes encontrar un amigo en quien confiar.
A: sabes, tu compañía me hace bien.
S: disculpe señorita Adele, pero usted me alegra el día.
A: gracias, pero no creo que en estos momentos, tenga una cara de felicidad.
S: no te preocupes que después de la tormenta viene la calma.
A: eres un doctos muy apuesto- utilicé un tono sarcástico.
G: oh muchas gracias, no utilizaré tú mismo tono, pero eres muy hermosa.
A: ja. Ja...-me sonrojé.
S: de que te ríes, es enserio.
A: es que recién nos conocemos y tú te me estas insinuando, ja...
S:-el empezó a reírse- es cierto es cierto, es imposible evitar decírtelo.
A: ya no lo repitas, me da algo de vergüenza.
Seguimos conversando, Simon era todo un caballero.
Después de conversar en la cafetería nos dirigimos al hospital, entre a la habitación donde estaba Drake, pero estaba totalmente vacía, salí a preguntarle a la recepcionista:
R: dígame señorita, en que le puedo ayudar.
A: el joven de la habitación 21 ¿Dónde está?
R: ah, si se lo llevaron ayer, solo le puedo decir que está en Italia.
A: gracias, puede decirle al doctor Simon que necesito hablar con él- trate de no llorar pero era algo imposible, mis ojos estaban brillando de tristeza.
Simon salió de su consultorio y al verme llorar solo me abrazó, en estos momentos no tenía a nadie más que a Simon, solo podía contar con el ya a mi madre la podía preocupar mucho.
S: tranquilízate, deseas un vaso con agua.
A: no te preocupes.
S: no te veo nada bien, estoy de vacaciones, permíteme llevarte a tu casa.
A: gracias por todo.
S: no te preocupes, me quito la bata y nos vamos, solo espérame unos segundos.
Fue a cambiarse, y luego me llevo a casa.
Ya habían pasado más de cuatro semanas de que me estaba relacionando con Simon, él me estaba invitando a salir en todo este trance de tiempo, el me invito hacer un viaje, pero yo no acepte, creía que Jack regresaría.
