Desafiando el amor.

VII

Me voy, no sé qué decir- Dije fríamente y me fui.
La verdad Kat me atraía mucho, me generaba una sensación bonita, me llenaba con una energía muy positiva, siempre me deseaba tantas cosas positivas y eso era lo que más me gustaba. Desde el primer momento en que la vi supe que no iba a ser fácil, pero no ha resultado tampoco tan difícil. Últimamente mi estudio está un poco desconcertado, no va muy bien, ella me distrae mucho aunque no quiera compartir con ella, creo que pondré más atención a mis clases y le daré más importancia a el estudio. Si creo que eso es mejor.
Ya había pasado una semana y la verdad no había hablado muy bien con Kat, nos saludábamos y pasábamos una de la otra. Creo que ella también había decidido algo similar a lo que yo había planeado, no puedo negar que todavía me seguía gustando y que cuando nos mirábamos era como siéntese un cosquilleo por todo mi cuerpo.
Ella pasaba más tiempo con una nueva amiga que había conseguido, se llamaba Rise, quizás me daba un poco de celos porque cuando la miraba con ella mi sentido de humor cambiaba y no era para bien. En un momento llegué a pensar que Kat lo hacía por molestarme, pero el día en que me moleste con ella por eso, a ella le dio como igual.
Rise no era cualquier chica, tenía unos hermosos rizos, su cabello de color rojizo, era blanca muy blanca, casi transparente jajaja, era delgada, bastante diría yo. Pero a pesar de ello tenía curvas y unas piernas que le favorecían. Para mi punto de vista era perfecta para Kat, no hablo con celos, pero era mejor que yo en todos los sentidos, tenía una simpática forma de tratar a las personas y con todos era dulce, creo que por eso Kat decidió andar con ella.
Por otra parte estaba Jab que siempre me daba abrazos y me consentía, si me hubiesen gustado los hombres de seguro sería mi novio y sería el mejor, creo que él se merecía una persona tan especial, una persona que lo tuviera todo. Por suerte no había sufrido por amor, ni se había enamorado, era un chico que pasaba todo por encima, si le pasase algo malo decía que era bueno, que no importaba cuántas cosas lo derribarán él volvía a intentarlo, siempre me daba positivismo a mí y me hacía sentir mejor, me encantaba tanto, lo amaba tanto.