Son ya las 9:30 de la noche de un Miercoles cualquiera, y Anayan como lo ha hecho desde hace un mes, aun conduce su automovil negro por las calles del pueblo de Erango, cuando derrepente siente la mano de el tocando su rodilla.
-¿Como manejas los comentarios en los que nadie quiere que estes conmigo?- se atrevio a decir aquel hombre en un tono un tanto inseguro
-Pues, es complicado-
-Me imagino, Lemus lo dice, zaisha y tu madre-
-La verdad es que no se cual es el peor de todos, pero heme aqui ¿no?- solto Anayan un risita escondida en los labios -mi madre dice que ya no me convienes- le dijo mientras estacionaba el carro a dos casas de la de el -y yo se muy bien que esto ya no deberia ser, las cosas van a ser mas complicadas, pero no lo se, no lo se...
El ambiente en el auto se puso tenso por completo, ambos se quedaron pensando en el futuro, como hace un mes lo hacian, y esque no se les podia pedir menos, ambos se querian, pero debian de dejarse ir uno al otro.
-yo se que las cosas van a ser mas complicadas- lo dijo el mirando hacia la ventana
-me dijo el psicologo, por que quiero que sepas que me enviaste con el psicologo- solto Anayan una risa sonora, que se ahogo en su propia tristeza, -bueno, eso no es lo importante, el hecho es que me dijo que, tu y yo somos como una liga y estamos estirando esto, pero va a llegar un momento en que la liga ya no se va a poder estirar mas y...-
-nos vamos a dar en la madre, ya lo se, ya lo se- dijo el bajando la voz
-pff, esto es tan complicado- Anayan entonces busco la manera de recostarse en sus piernas, y el le hizo un espacio, y con su mano derecha comenzo a acariciar suavemente su cabeza -pero lo vez, a pesar de todo estoy aqui...-
-estamos aqui, no estas sola Anayan, yo estoy contigo-
Los ojos de Anayan comenzaron a nublarse, pero como siempre, resistio las lagrimas, y volvio a sentir ese dolor en el pecho que ya habia estado sintiendo hace algun tiempo, suspiro profundamente, tanto como sus pulmones se lo permitieron y se lanzo a sus labios, dandole un beso que parecia eterno; pero mientras se besaban en la mente de Anayan, se repetia, "no me lo merezco, pero lo quiero", y en la mente de el, pasaba un pensamiento similar, "no lo mereces mi amor, pero aun no soporto la idea de que te vayas, no ahora, no asi..."
-Se lo que implica esto, SE BIEN QUE ME VOY A DAR EN LA MADRE, QUE NOS VAMOS A DAR, pero, quiero hacerlo, estoy seguro que si quiero hacerlo.
Anayan volvio a su posicion normal en el auto y le dijo tomando el volante con ambas manos, -bueno, la pregunta es, ¿estas dispuesto a estitar la liga? ¿conmigo?-
Fue entonces cuando Alexer, decidio darse su propio tiro de gracia; y que mas daba, si no imaginaba en ese momento mejor calbario que su sonrisa completa, su cabello chino, su olor a perfume fino y su crueldad perfecta.
-Que importa, la voy a estirar, hasta donde mas se pueda- y como si hubieran estado sellando un trato ambos voltearon a verse y volvieron a besarse, esta vez, mas fuerte, mas apasionados y mas decididos, sin dejar de pensar que esto duraria hasta que la realidad los alcansara.
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La liga
Romance"Nunca me habia enamorado de esta manera, y si alguien me hubiera dicho que seria de una persona asi, en estas circunstancias y en este tiempo, creanme que jamas lo hubiera creido, mejor hubiera jugado, no debi de haberle contestado, mejor no le hub...