Parte única

12 4 0
                                    

El beso que se evaporó.

Tus labios y los míos se juntan con ansias y crueldad. Tú y yo nos odiamos pero no lo podemos evitar. Tus labios color carmín queman con odio mi delicada boca que tanto te gustaba admirar. Mis ojos no pueden evitar escudriñar tu rostro mientras nuestros labios están en un eterno debate. Esa sensación de desasosiego nos invade y la conciencia nos tortura, pero simplemente no podemos evitarlo. Podemos respirar nuestros alientos de lo cerca que estamos y distinguir el calor mezclado con odio que nuestros cuerpos irradian. El amor es un concepto que no entra en nuestro vocabulario, aunque una vez lo hubo entre nosotros solo dejo a su paso una tormenta de dudas y rencores que no hemos podido superar. Recuerdo esos besos que me dabas, llenos de amor y de ternura, ahora todo está en el pasado y me doy cuenta de que nada perdura. Hasta el amor más puro perece y desaparece. Pero el amor para mí nunca ha existido. Es una idiotez decir te amo sin que las palabras se vean respaldadas por hechos. De nuevo me tomas entre tus brazos y me besas desafiante, tu recuerdo se empieza a hacer borroso y se encuentra distante. Tu imagen se evapora lentamente dejándome frustrada en la oscuridad. Los besos al igual que las palabras y los recuerdos a lo largo del tiempo se evaporan dejando a su paso solo un torbellino de tristeza que solo puedes superar a lo largo del tiempo, cuando olvidas como amar y aprendes a odiar.

PALABRAS: 259

El beso que se evaporóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora