Difícil

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Acabo de levantarme, ya paso un día desde que ella me termino, no siento nada. Se supone que debería estar triste. Pero en realidad no sé ni que pensar. Estoy hablando con Liz, la trato como el supuesto amor de mi vida. Gracias a ella no estoy sintiendo nada.

Ambas son tan diferentes, son como el día y la noche. Las dos son muy guapas, pero con un millón de diferencias. Cada una era especial a su manera. Lizbeth es de baja estatura con un cuerpo delgado, su cabello largo y negro era muy hermoso, tenía los ojos color miel y la piel de canela.

"vuelvo a recalcarlo era todo lo contrario a ella."

Regrese a buscarla. Era sábado, acompañado de mi mejor amigo fuimos a su casa (él estaba detrás de la prima de mi ahora novia así que gustosamente él decidió acompañarme). Nos recibió muy bien. Su madre se encontraba en casa, a ella en ningún momento se le paso por la mente presentarme como el enamorado. Después de que me conociera como un amigo más se fue a hacer el mercado para el almuerzo. Sabíamos que hacer, aprovechamos para disfrutar nuestra estancia casi a solas. Cada unos de sus besos eran muy apasionados, pero nunca me despegaban del suelo.

Mi amigo se llevó a su prima a la habitación de Liz. Lo único que pensé fue "Puto Rubén espero que tengas condones en tus bolsillos."

Rubén se volvió mi mejor amigo en el 4to de secundaria. A él lo conozco 11 años atrás. al principio no me llevaba muy bien con él, incluso le rompí la nariz contra una carpeta cuando éramos niños simplemente porque me dio la gana. Era muy creído, mimado por toda su familia. Y además su pinta de Justin Bieber (porque es idéntico) le ayudaban a llevarse a cualquier chibola (mujer joven de entre 14 a 18) a la cama aun teniendo solo 15 años. Él se volvió mi mejor amigo cuando empezamos a taparnos las pendejadas que intentábamos hacer con algunas chicas. Pronto era más común verme con él.

Pasamos una hora solos en la casa de Lizbeth, besarnos, hablar, Ah, y tomarme fotos con ella (nunca olvidaré eso, ya sabrás porque). regreso su mama, y nos preparó el almuerzo. Al servir la mesa llego su padre. Pero ellos 2 comieron separado a nosotros 4. la calidez que había sentido con la familia de Ella estaba completamente ausente en esta otra. El día paso sin más, Lizbeth fue a embarcarnos al bus en el que teníamos que regresar Rubén y yo. La despedida fue de película, "sin duda eso fue lo mejor de ese día hahahaha."

Ya en  mi casa como siempre me conecte al Facebook, Liz me hablo y me dijo que la había pasado muy bien con nosotros, pero que a sus padres no les habíamos caído bien (luego ellos se enterarían de que su hija y yo éramos enamorados, y empezarían a odiarme).

Lunes: regresar a clases, como es normal. Pero algo había cambiado no tenía ese "ten un bonito día" a las 6 de la mañana como ya se me había hecho costumbre". Ahora me levantaba a las 6:50 a.m. me bañaba, planchaba mi ropa, me cambiaba y a las 7:20 estaba en el colegio, siempre era de los primeros en llegar. (la puntualidad es algo que nunca debe faltar, es una forma de respeto hacia los demás). Esta semana todo el mundo se había enterado de que Lizbeth y yo éramos enamorados. En el secundario, esto nunca había pasado con Ella porque trataba de ocultarlo lo más que podía. En los estudios me iba no muy bien, estaba por perder las materias de historia y física. me llevaba de maravilla con todos los profesores, aunque esto parezca algo sin importancia, al final el tener buena comunicación con tus tutores influye mucho en sus decisiones.

Otra vez sábado, y otra vez a verla. Fui solo, sabía que sus padres no me quería cerca, pero ella trataba de hacerme un tiempo para vernos.
La recogí de su colegio, ella acababa de salir de un ensayo, se venía el aniversario de su institución y ella tenía que hacer algún tipo de actuación. Me presento a sus amigas y una de ellas nos llevó a su casa para que no corriésemos el riego de que los padres de Liz se dieran cuenta. De igual manera al terminar este sábado todo regreso a la rutina. Esta semana que venía solo una cosa cambiaría, un mensaje de Ella.

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