Hirunaka no Ryuusei - Donde pertenecemos

Parte 5 - Bifurcación

Yosano Suzume

Desde hacía unos días el profesor no había venido a clase, cosa que me había tranquilizado después de la declaración que tuvimos en su coche. No entendía muy bien porque había contestado de esa manera, supongo que entre el corazón y la mente tenía claro que no quería volver a sufrir. Todavía recordaba los días tirada sobre el futón derramando lágrimas recordando las frías palabras en la sala de profesores "no te amo".

Compré un pan en la cafetería anonada cuando vi que el rubio se abría paso para llegar a mi posición. Fruncí un poco el ceño y vi a Yuyuka que estaba en la máquina de bebidas, me agaché un poco y me escabullí hasta ella.

- Yuyuka-chan – Sonreí de manera diabolica, esta se dió la vuelta mirándome y después dirigió su vista hacía la lejanía, donde captó un punto amarillo.

- Desde luego eres cabezota – Cuando este llegó a nuestra ubicación noté como el frio esmalte rosa de uñas se clavaba en mi muñeca. Se activó el botón switch girl y su voz pasó a estar en una frecuencia angelical – Mamura-kun, espero que no te importe que me lleve a tu querida novia.

Este todavía con los cascos puestos asintió indiferente, giró sobre sus talones y a los segundos ya estaban los chicos de clase abalanzándose sobre él.

Subimos a la azotea, hacía un buen día y empezamos a hablar sobre la ceremonia de graduación que sería dentro de relativamente poco.

- Podríamos hacer un juego de adivinar comida con los ojos tapados – Mis ojos se quedaron en blanco al decir eso, recibí un golpe seco en el cuello.

- Ni lo sueñes. Podríamos hacer un festival de belleza, por supuesto las chicas patatas no pueden participar. Te dejaré que prepares el escenario.

Puso una cara de resignación porque no la estaba escuchando y puso su mano sobre mi cabeza.

- En el amor, tienes que pensar por ti misma Suzume. No puedes evitar esto más tiempo.

Después de la conversación con mi mejor amiga fui al polideportivo para prepararme educación física. Asomado fuera de los vestuarios se encontraba otra vez mi novio, estaba apoyado sobre la pared escuchando música. Sabía que no podía evitarlo más, pero tampoco imaginaba como podría dar la cara.

Me quedé parada frente del chico que se quitó los cascos, cuando abrió la boca para hablar un de baloncesto cayó entre nosotros.

- Suzume-chan, vamos a jugar a triples y nos haces falta. - Escuché la voz de Tsurutami y a su lado estaba Kameyoshi guiñandome un ojo.

- Voy – Cogí la pelota con una energía fingida mientras dejaba al chico atrás con la palabra en la boca.

Delante de las taquillas volvía a estar Mamura apoyado, sabía que esta vez no tenía escapatoria. Su cara dejaba entrever que estaba bastante deprimido. Me paré frente al taquillero cuando con un susurro su voz dio una vuelta a mi corazón.

- Suzume, necesito que seas sincera conmigo – Me cogió de la muñeca, su agarre no era fuerte pero noté que estaba temblando.- ¿Estás con Shishio?

- Mamura – Pronuncié con la voz entrecortada.

- Te dije que no te dejaría ir, pero no me das más opciones.- Me soltó

Las lagrimas empezaron a brotar de mi cara desesperadas, estaba totalmente confundida pero ya había decidido en el pasado. ¿Era justo arrepentirse ahora por estos sentimientos quizás pasajeros? ¿Quería estar con Mamura?