Nico

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Percy estaba empezando realmente a comprender, que completamente, su suerte simplemente no existía. Al día siguiente no sólo era Thalía y Annabeth, que todavía estaban en su casa, sino también estaba Nico, cuando sus amigos decidieron visitar. Ahora, Annabeth era la persona más agradable cada vez que se encontraba con los amigos de Percy. Thalia era completamente inútil. Pero Nico, Nico era otra cosa, como un cartel que decía SEMIDIOS en rojo fluorescente con flechas verdes apuntando para dar énfasis.

"Percy, abre la puerta," gritó Thalia.

"Thals, estoy sentado justo al lado tuyo, tu no tienes que gritar," respondió Percy como el timbre volvió a sonar.

"Percy, ¿puedes abrir la puerta?" dijo Nico desde donde él estaba sentado en el sillón.

"¿Por qué no abres tú?" Percy argumentó.

Annabeth, que estaba sentada en el sofá entre Thalia y Percy sólo suspiró y se levantó. Fue una mala noche, en una casa, con dos hijos de los Tres Grandes. La llegada del tercero sólo hizo que la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial sea más inminente. En realidad, posibilidad no es la palabra, debido a que es sólo una cuestión de tiempo antes de que los tres la inicien.

"Hola, Annabeth," Michie la saludo cuando abrió la puerta.

"Hola, Michie!" dijo Annabeth bloqueando la puerta y la vista de la sala de estar con su cuerpo. "Hola, chicos," Saludó a los otros. Por supuesto, todos estaban allí. ¿Es que siempre andan en un mismo paquete? Pensó. "¿Qué estás haciendo aquí?" Ella preguntó.

"Es sábado," respondió Eric como si eso lo explicara todo. Annabeth solo frunció el ceño, confundida por lo que continuó. "Todos los sábados pasando el rato en la casa de uno del grupo. Todos los sábados una casa diferente, a no ser que tengamos algo que hacer. Este fin de semana es el turno de Percy."

"Oh," dijo Annabeth. Miró hacia atrás, al interior donde los tres primos todavía estaban viendo la televisión con atención, sin molestarse en preguntar quién estaba en la puerta.

"Nos va a dejar entrar o qué?" preguntó Michie. Annabeth se volvió de nuevo a los chicos que estaba esperando y suspiró.

"Está bien" dijo antes de abrir completamente la puerta. Esto no era una buena idea. Se sintió tentada a decir que, no hagan ningún movimiento brusco, "Percy, tus amigos están aquí", le llamó mientras cerraba la puerta detrás de ella.

"Uhu", fue todo lo que Percy dijo mientras, Thalia y Nico siguian mirando la pantalla.

"¿Quién es el chico?" preguntó Eric a Annabeth, todo el mundo se fijó en los dos en el sofá y el niño en el sillón.

Annabeth suspiró de nuevo. "Es primo de Percy."

"No!", Eric continuó con el ceño fruncido. "No es la chica, la que nos encontramos ayer?".

"Sí, lo sé. Los dos son primos de Percy."

Los cinco poco a poco se volvieron a mirar a Annabeth, que suspiraba una vez más, se encogió de hombros y se dirigió de nuevo al sofá para reanudar su posición entre Thalia y Percy. Ella se dejó caer entre Percy y Thalia y golpeó suavemente a Percy en el brazo. Cuando se volvió a mirarla ella con la cabeza le mostro a la gente de pie en medio de la sala de estar que lo miraban fijamente. Percy se levantó de repente.

"¡Hola chicos!" dijo con un, evidente, entusiasmo forzado. "¿Qué están haciendo aquí?"

"Es sábado," Eric repitió su frase anterior.

El incidente AnnabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora