Hola, mis queridos lectores, he aquí el capitulo final de esta historia...
espero les guste...
***
Era el primero de septiembre y todo el mundo estaba emocionado por el comienzo del año escolar. Para ver sus amigos de nuevo, hablar de las vacaciones, incluso los profesores no los molestaron. Muchas cosas habían sucedido hace meses, muchas cosas quedaron sin respuesta y no fueron olvidadas pero estaban definitivamente en el fondo de la mente de todos.
Los pasillos estaban llenos de gente hablando sonriente, que caminan a sus primeras clases, a conseguir sus cosas y ponerse al día.
"¡Hey, hey, hey!" dijo Michie mientras saltaba sobre la espalda de Kara, ambas iban en dirección al salón de clases. "¿Cómo estuvieron tus vacaciones? ¿Puedo siquiera saber? Un mes en Italia tiene que ser lo mejor que nada ¿no?" Kara rió.
"Sí, fue bastante bien." Ambas entraron y dijeron hola a Sr. Blofis.
"Buenos días, chicas," dijo, con una sonrisa fresca en su cara. Había sido un largo tiempo desde que habían visto a Paul con una sonrisa; parecía extraña en su rostro.
"¿Tuvo una buenas vacaciones?" preguntó Kara. Paul respondió que fueron tranquilas, pero sorprendentemente Stacy entró.
"Hey, sr. Blofis," ella comenzó, pero se congeló mirando a la parte trasera de la sala. Las tres chicas no eran las únicas estudiantes en la clase. La boca de Stacy se abrió y las lágrimas se agruparon en sus ojos. Dos estudiantes más entraron en la clase y también se congelaron haciendo que Michie y Kara se giraran y vieran.
"Oh mi dios," jadeó Kara. Michie se quedó mirando sin saber qué decir. En este punto había una multitud en la puerta. Nadie se atrevía a mover un músculo, pero no fue por miedo a que lo que veían no fuera real sino que era sólo una descarga pura verdad.
"¿Hola, qué pasa?" Kyle y Eric entraron empujado más allá a la gente para llegar a la parte delantera. "Qué demonios..."
Realmente debería haber visto venir esto, debería haber seguido el consejo de Annabeth y darles algún tipo de advertencia. Paul le sonrió a él desde su escritorio para darle ánimos.
"Hey, chicos," dijo Percy, desde donde estaba sentado, en su asiento habitual en la parte trasera de la sala de clase, como si fuera sólo un día escolar normal (salvo que a su lado estaba una muy sonriente Annabeth) y que no había estado ausente durante meses. Ah, y como si él no se viera totalmente distinto, porque acababa de volver de una de las misiones más peligrosas jamás hecha, hace no tanto tiempo. Y el Tártaro, Nunca olvidemos el Tártaro. Les dio una sonrisa. De alguna manera iba a decir la verdad, nada más que la verdad, oh, que los dioses le ayuden!
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El incidente Annabeth
FanfictionDe como los amigos "mortales" de Percy conocen a Annabeth