-¡Dios! ¡Apaga eso! - grito al idiota.
-Despierta, tenemos mucho que hacer.- me responde el tocando la bocina.
Levanto la cabeza y le miro con cara de pocos amigos, él me sonríe y le saludo con él dedo corazon, entonces se le borra la sonrisa y vuelve a tocar la bocina. Estupido. Me vuelvo a tumbar, esta vez boca abajo y con la almohada en mi cabeza haciendo caso omiso pero de repente siento unas manos empujando y estampó mi culo contra él suelo.
-¡Eres la persona mas idiota que e conocido! - le chillo de mal humor.
Y él vuelve a tocar la puta bocina con esa sonrisa suya.
-Te odio- le respondo con una sonrisa.
-Te quiero ver abajo en 20 minutos, te e dejado la ropa allí y supongo que ya sabes donde esta la ducha.- se da media vuelta y se va.
Este chico ya cansa. Ayer después de de aceptar él trato me trajo a su casa y me enseño la habitacion que sera mía durante él tiempo que dure esto.
Me levando del suelo aun dolorida por él golpe y voy hacia la ducha, me meto debajo del agua y dejo que mis musculos se relajen, necesitaba esto. Después de 10 minutos salgo, me enredo la toalla al cuerpo y voy hacia la habitación a por la ropa. Me pregunto de quien sera la ropa que me ha dejado aquí. Me pongo él pantalón negro con una camiseta blanca y las zapatillas. Después vuelvo al baño y me desenredo él pelo, decido dejarlo suelto. Después de esto me dispongo a bajar las escaleras. Entro en la cocina y lo encuentro preparando él desayuno. Al percatarse de mi presencia me mira de arriba abajo con él ceño fruncido. Pedazo de imbecil, no me mires así, fuiste tu él que me dio esta ropa ya que según tu la mía estaba para quemarse.
-¿Que miras? - le digo con una ceja arqueada.
Da un pequeño salto y vuelve a lo que estaba haciendo.
-Cuantos modales tienes.
-Gracias, suelen decírmelo mucho- contesto con una sonrisa llendo a sentarme a la mesa.
Él sigue haciendo él desayuno mientras yo me dispongo a observar su casa, es pequeña y lo que se podría decir un poco rara. Pero para gustos los colores. Se sienta delante mía con él desayuno y se dispone a comer. Pero sera...??. Que mal educado. Le miro con mala cara y él como si nada sigue comiendo.
-Gracias- digo sarcástica.
-No tengo porque hacerte él desayuno, las mujeres cocináis mejor que los hombres así que seguro que te las apañas sola.- me dice y sigue comiendo.
Me levando de la mesa y voy en busca de los cereales.
-En él cajón de arriba, a la derecha. -me dice Don leementes.
Abro él cajon, cojo los cereales, los pongo en un bol, añado leche y me vuelvo a sentar.
-Aun no me has aclarado varios puntos del trato. -digo mientras me llevo la primera cuchara de cereales a la boca.
-¿Que necesitas que te aclare?
-¿Como aras para que los mafiosos dejen de buscarme.?
-Tengo contactos.-responde indiferente.
-¿Porque quieres que te hackee la cuenta?
-Eso no te importa.-idiota. Si no me importase no te lo preguntaría. Estúpido.
-Ok.-contesto seca y decido seguir comiendo sin preguntar nada mas por él momento.
Don amargado de la vida.
Después de terminar de comer, bueno, de que terminase él de comer, me dijo que iba al coche y que yo preparase lo necesario para hackear la cuenta ya que es hoy mismo cuando lo tendría que hacer. Cada segundo que pasa es mas tonto para mi este chico, ¿cree que es por arte de magia lo que hago? ¿Badababadu? No, cariño no. Claro que no. Necesito muchas cosas para poder hakear él ordenador además tengo que saber que tipo de ordenador es, que marca es.... No es magia. Pero él niño borde ya salio y yo aquí rompiéndole la cabeza. ¿Como lo hago? Bueno él me pidió que que le hakeara una cuenta bancaria entonces eso puedo hacerlo desde mi ordenador. El problema es que no lo llevo conmigo.
-¿No te dije que fueras a por lo necesario y salieras al coche?- me dice desde la puerta de la cocina.
-Hay un problema.- digo haciendo una mueca de fastidio.
-¿Cual?- pregunta indiferente como si él pudiese arreglar todos los problemas del mundo.
-Tu me pides que te hackee una cuenta.
-¿Donde esta él problema?, ya has hackeado antes otras cuentas.
-No e terminado.-le miro con cara de pocos amigo.- El problema esta en que no tengo mi ordenador para poder hackearte esa cuenta y sin mi ordenador es prácticamente imposible.
-Los frikis y sus cosas.- me dice fastidiado.
¿Perdon? ¿e escuchado bien? ¿me acaba de llamar friki?
-¿Friki?- le pregunto indignada.
-Iremos a tu casa a por él portátil. -contesta sin importarle haber herido mi orgullo.
¿Friki? No lo acepto. No señor. No. No.
-¿Te has olvidado de los mafiosos?
-Entonces nos colaremos.- dice levantando los hombros en señal de indiferencia.
-Mira escape por que me gusta vivir. Ellos lo que hacen en este mismo momento es buscarme bajo mar y tierra, mi casa la tendrán mas que vigilada.- contesto casi gritando.
-Sabias perfectamente las consecuencias cuando te metiste solita en este lío.
Genial. Ahora parece mi madre.
-A mi no me digas lo que ya se de sobra. -contesto indignada.
-Esta bien. No vayamos a coger él portátil a tu casa, entonces, ¿que hacemos?
Irritante. Esa es la palabra perfecta para este idiota. Una persona irritante.
-Iremos a por él portátil a mi casa. -digo fastidiada y doy media vuelta para salir.
-Es por él otro lado.-dice aguantándose la sonrisa.
Podrá haber ganado esta vez, pero la próxima disputa la ganare yo.
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-No, adios, me niego.- digo en un intento de salir del coche. Pero me detiene con la mano.
-Ahora ya estas aquí. Hagamos lo que tenemos que hacer y que sea lo que dios quiera.- dice en un intento de que no salga corriendo.
Estamos a unas manzanas de mi casa, desde aquí puedo ver la puerta, hay un hombre delante de ella mirando quien pasa, un gorila sin pelo en la cabeza. No me creo que les importemos tan poco a los vecinos, bueno en realidad es como vivir sin vecinos. Donde vivimos nosotros es un área de ricos, pero los ricos vecinos compran las casas y las utilizan una semana en verano.
Tengo miedo. Mucho miedo.
-¿Por donde podemos entrar sin que nos vean?. - me pregunta él con la mirada enfrente.
-Podemos cavar un túnel.... Y salir por él bater de mi baño.-después de decir esto me mira de arriba abaja analizandome con mala cara. ¿Donde quedo su sentido del humor? Seras guapo, pero eres un amargado de la vida. Suspira negando con la cabeza y vuelva su mirada al frente.
-¿No tenéis entrada trasera?
-¿Y crees que no han puesto a otro gorila sin pelo en la cabeza?
-Entonces solo nos queda una forma, yo le distraigo y tu entras sin que te vea.
Lo dicho antes. ESTO ES UN COMPLETO SUICIDIO.
-Me niego.- digo abrochandome el cinturón como forma de protección.
- O lo hacemos de esa forma o salgo del coche y empiezo a chillar de que estas aquí. Tu eliges.-¿me lo esta diciendo enserio?
-No eres capaz- digo indignada.
Depronto sale del coche y yo hago lo mismo a toda prisa intentando evitar que chille, llego hasta él lado del piloto rápidamente, pongo una mano en su boca y con mi cuerpo lo empujo contra él coche en un intento de que nadie nos vea.
-Esta bien, esta bien, lo haremos a tu manera.- digo vencida.
El chupa la palma de mi mano con la que tapaba su boca, y me alejo de el rápidamente dejando distancia entre los dos. Asqueroso.
-Bien, vamos.- dice y empieza a andar hacia el gorila.
Otra partida que gana el. Lo odio.
Yo voy por el otro lado esperando a que el empieze a distraer al gorila, empieza a hacerlo y yo me adentro en mi casa rapidanmete cuando este prestaba su atención a Jace. Subo las escaleras corriendo hacia mi habitación en busca de mi portátil, bueno es un mini portátil, pero por muy pequeño que sea, es mejor que todos los demás. Busco debajo de mi colchón donde siempre lo dejo y lo encuentro lo cojo y voy escaleras abajo para largarme de aquí ya. Pero al bajar las escaleras me percato de que hay una foto de Siri colgada en la pared y no puedo evitar pensar en ella ahora, solo tiene 6 años, espero que este bien, quiero que acabe todo esto ya para poder volver a abrazar a mi hermana pequeña. Sigo bajando las escaleras y voy hacia la salida, pero soy tan idiota que cuando salgo no lo hago con disimulo entonces el gorila me ve. En un movimiento muy rápido me intenta coger pero Jace salta sobre el y en un cerrar de ojos están en una pelea, Jace es el ganador de momento, no es para nada un pelea callejera si no que esto parece una película de Yakichan. Con movimientos de lucha Jace logra vencer y deja al gorila inconsciente en el suelo, pero justo aparecen dos hombres mas bajando de un coche.
-¿Y ahorra que? -pregunto a Jace asustada.
-Ahorra corre.- dice y con eso los dos nos ponemos a correr en dirección al coche.
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Samantha
Teen FictionSi ya estas leyendo esto lee la historia que se que te estas aburriendo.