Eres mía

Este fanfic se me ocurrió repentinamente al escuchar la canción "Eres mía" e inmediatamente hice 'match' con SK. Espero sea de su agrado. 

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Y allí estaban esa noche, una noche antes del gran día, celebrando su despedida de soltera. Estaba acompañada de sus amigas más cercanas, incluida, por supuesto, su linda y tímida cuñada Hinata, quien era su amiga desde la Universidad y por la cual había conocido a su futuro esposo.

Después de un año de noviazgo y apenas tres meses de formalizar su compromiso, ya tenía fecha para la unión con su prometido Neji Hyuga, el sucesor a la presidencia de una de las compañías más importantes de la región. Por lo que, a Karin, le esperaba un futuro grandioso.

Ella nunca imaginó que a pesar de provenir de una familia modesta de la cuidad, ahora se relacionaba con la llamada 'nobleza' de Konoha. Mientras tomaba su primera copa en la discoteca, algo la transportó a su pasado, donde era apenas una chiquilla ilusionada que era admitida en una de las más prestigiosas y exclusivas universidades, y todo gracias a su admirable intelecto y a aquella beca que le había cambiado por completo la vida.

Esa asombrosa beca que le había permitido conocer a los hijos de las personas más importantes del país. Algunos de ellos la habían recibido de buen modo y la incluían entre sus círculos de amistades; otros tantos que simplemente la ignoraban, pasando desapercibida; y otros varios más que la menospreciaban por creerla un ser inferior a ellos, pensando que ella nunca iba a estar a su altura. Empezaba a mirar con añoranza el contenido de su copa cuando un llamado la sacó de sus pensamientos.

- ¡Vamos, Karin, esta noche es para divertirnos!, ¡hay que bailar! – gritaba entusiasmada Ino parándose de su asiento cuando escuchó los primeros acordes de una canción y jalando a Karin por la muñeca.

- ¿Eh?, ¡ah, sí, claro! – respondió la aludida, quedando aún una sombra pasajera del pasado.

La primera hora de la noche transcurría, las chicas bailaban al compás de la música, bebían y se divertían. Sus risas podían escucharse claramente por el local. Sin embargo, después de la segunda hora y de la quinta ronda de martinis, un giro inesperado de género musical se hizo presente en el lugar. Era una canción sensual y que invitaba a las personas a bailar por parejas de forma ardiente.

Un recuerdo fugaz pasó por la mente de Karin, esa era la canción que había bailado con el hombre que le robaba el aliento y los sueños hace apenas algunos años atrás. Y a este recuerdo vinieron otros más, y todos ellos se agaloparon en su mente, los recuerdos la arrasaron, aturdiéndola, por lo que se disculpó con sus amigas y salió de la pista dirigiéndose a los sanitarios.

- ¡Genial, ahora no tendremos con quien bailar esta música! – se quejaba Ten Ten con los brazos cruzados y haciendo un puchero infantil. Para posteriormente caminar también fuera de la pista seguida por sus compañeras.

- ¡No estés tan segura! - gritaba Ino visiblemente alcoholizada y haciéndole señas a Karin para que se reuniera con ellas en la barra - ¡Karin, querida, te tengo una agradable sorpresa! Después de todo, esta es tu última noche de soltera – dirigiéndose a la pelirroja mientras le guiñaba un ojo.

- ¿Qué diablos estás tramando? – cuestionaba una Ten Ten con mirada maliciosa, también ya algo pasada de copas.

- Pero, Ino, ¿crees que eso será prudente? – preguntaba Hinata un poco ruborizada por la mezcla de la timidez y el alcohol al ver acercarse a un joven alto y atlético con una sonrisa encantadora hacia la barra. Sin embargo, Karin se mantenía sumergida en sus pensamientos que ni lo notó, volvía a mirar su copa.