Una historia sin final...

799 44 5
                                    

*5 años después*

-¡Papá!-
-Eyy dónde estan mis bebés-
-Te extrañamos- dije acercándome
-Yo también a ustedes, pero ahora sí, se acabó, ya está nuestro libro- dijo sacándolo
-Papi...¿ahi esta nuestra historia?- preguntó Mía
-Si mi amor, la historia de mamá, de papá...la tuya, la de Jason y la de Drew aunque ellos aún son pequeñitos- dijo besando la mejilla de Jason mientras que yo tenia cargado a Drew y el jugaba con mi pelo
-Así cuando tú seas grande podrás contarle a tus hijos nuestra historia de amor- dije, Mía sonrió
-¿Jugamos?-
-¿A que quieres jugar?- preguntó Poncho
-¡Al fútbol!- grito
-Ay no...Mía- reímos -Sales a tu papá-
-Mmm no mami, tu y yo somos iguales-
-Tienes razón mi amor, eres igualita que tú mamá, venga vamos a jugar fútbol-

Fuimos hasta el jardín, pusimos a Jason y Drew en el suelo, ellos también jugaban al fútbol...

Las cosas solo habían ido a mejor, Poncho decidió seguir actuando, yo saqué mi disco, durante dos años realizamos nuestros proyectos laborales, más tarde nos llegó la noticia de que seríamos padres de nuevo, esta vez serían gemelos, el embarazo de Drew y Jason fue muy diferente al de Mía, ya no me asustaba tanto y esta vez no teníamos el miedo de que Manuel pudiera lastimarnos, es bastante complicado tener a dos bebés que lloren al mismo tiempo pero a la vez soy la mujer más feliz del mundo con un esposo maravilloso y con tres hijos a los que amo más allá de mi propia vida. Mía es una niña muy risueña y muy feliz, ama jugar al fútbol pero también le gusta cantar, aún es demasiado pronto para saber que es lo que será de grande porque cada día quiere ser algo diferente... Drew y Jason son muy inquietos, siempre andan haciendo travesuras, a Drew lo que más le gusta es bailar mientras que Jason prefiere ver películas, creo que será actor como su papá. Ahora después de todo este tiempo hemos decidido vivir para nosotros y para nuestros hijos, Poncho y yo escribimos un libro para demostrarle al mundo que nada es imposible cuando de verdad existe el amor.

Dul y Ucker se casaron y tuvieron a un bebé hermoso llamado Alexander, en cuanto a Mai y William decidieron darse una oportunidad y...ya van por el segundo bebé.

Ahora es momento de seguir nuestras vidas, viendo crecer a nuestros hijos, disfrutar de la familia, de la vida, de cumplir sueños y de seguir viviendo esta historia sin final...la historia de Anahi y Poncho.

Dedicada a todos los que aman, a los que perdonan, a los que no se rinden...

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

FIN.

El Hilo Rojo (Anahí Y Poncho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora