Lo aprendí de ti

Yukiatsu Kimura.

Tenia solo 5 años cuando mis padres decidieron mudarse a la capital. No me afectaba en lo absoluto, mi madre decía que sería un buen cambio.

Ser el niño nuevo en el colegio me era agotador, tenía que responder preguntas de mis compañeros y en ocasiones era la misma. Agotador. La escuela no me encantaba del todo en el primer día.

Los grupos de amigos estaban bien formados como para dejar entrar a un nuevo miembro en ellos. Mi primer día fue con la maestra que de hecho era bastante agradable, no era tan anciana; Mi segundo día de clases lo recuerdo claramente.

Para ese entonces recordaba las caras de todos los que me hicieron preguntas, sin embargo, ese día se acercó un niña, no la había visto el día anterior. Era realmente bonita. Llevaba el pelo largo de color marrón-anaranjado y ojos de color avellana. Sonrió al mismo tiempo que extendió su mano y sonrió. La estreche.

Xx:-Hola, ayer no pude venir y bueno me llamo Asuna ¿cuál es tu nombre?-.

Y ahí comenzó todo.

Yukiatsu:-Hola Asuna, me llamo Yukiatsu-.

Ella también hizo muchas preguntas como ¿cuál es tu comida favorita? ¿De dónde vienes? ¿Tienes mascotas? ¿Tu color favorito? Pero a diferencia de el día anterior no me importaba contestar todas, incluso yo le pregunte varias cosas. Cuando entro la maestra sus amigas, al menos eso creo, le hicieron una seña para que fuera con ellas. Ella negó y se sentó a mi lado.

En el almuerzo fue igual, Asuna estuvo conmigo y fue realmente divertido, teníamos muchas cosas en común, ¡ambos amabamos el color rojo!

Asuna:-el rojo es muy bonito-.

Yukiatsu:-casi tan bonito como tu-.

Me tape la boca al decir eso ¿que estaba haciendo? Pero ella soltó una risita. Luego me miró durante unos segundos, apartó la mirada y mordió su sándwich de jamón.

Asuna:-tienes unos ojos muy bonitos-.

Yukiatsu:-gracias-.

Sentí el carmín subir a mis mejillas, y aumento cuando sentí su mano en mi cabello.

Asuna:-jamás había visto a alguien de cabello plateado-.

Yukiatsu:-¿eso es malo?-.

Ella levanto los hombros.

Asuna:-creo que es especial-.

Y juro que lo creí, en ese momento estaba rojo. Siempre odie mis ojos y cabello, eran extraños, pero en ese momento me senti especial, pero no como toda mi vida, me sentí feliz de saber que yo le parecía especial.

Asuna todos los días estaba conmigo, amaba su presencia más que cualquier cosa.

Yukiatsu:-Yuki, esperame-.

Asuna:-deja de llamarme por mi apellido-.

Yukiatsu:-Asuna-.

Asuna:-yukiatsu-.

Yukiatsu:-solo Yuki, Asuchan-.

Los apodos me eran demasiado importantes, ella y yo comenzamos a usarlos diario, era algo solo nuestro.

Con el paso de los días nos volvíamos mucho más cercanos. Asuna se había vuelto la razón por la cual sonreía.

Asuna:-¿por que me miras así?-.

Yukiatsu:-eres como una princesa-.

Asuna:-tu vendrías siendo el príncipe-.

Por un momento lo creí, que yo sería el príncipe de cabello blanco, pero el tiempo me demostró que no era un cuento de hadas.